El objetivo del encuentro que tiene lugar en Busan es concluir las negociaciones y finalizar el texto para concretar un tratado internacional jurídicamente vinculante que combata la contaminación plástica. La sesión, que se extenderá hasta el 1 de diciembre, busca definir medidas que regulen el ciclo de vida completo de los plásticos, desde su producción hasta su disposición final.
El INC-5 marca un momento clave en un proceso que inició en 2022 en Punta del Este, Uruguay, y continuó en París, Nairobi y Ottawa. En vista de la magnitud de la crisis del plástico, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) califica este tratado como el acuerdo ambiental más significativo después del que fue alcanzado en París en 2015.
Acción global contra el plástico de carácter histórico
En la apertura de la sesión, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, recalcó en un mensaje la urgencia de la situación: “La dependencia excesiva de los plásticos ha generado una acumulación de residuos que pone en riesgo el futuro de nuestras generaciones. Espero sinceramente que durante la próxima semana todos los estados miembros trabajen juntos con solidaridad y un sentido de responsabilidad hacia las generaciones futuras para abrir un nuevo capítulo histórico al finalizar un tratado sobre contaminación plástica”.
Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, enfatizó por su parte el carácter histórico de la reunión, afirmando que “El momento de la verdad ha llegado para poner fin a la contaminación plástica. Nadie en este planeta quiere ver plásticos en sus comunidades o en sus costas. Nadie quiere partículas de plástico químicamente contaminadas en su sangre, órganos o en sus bebés no nacidos”.
Propuesta de disminuir en 40 % producción global de plásticos para 2040
La reducción de la producción de polímeros plásticos es uno de los puntos más controvertidos de las conversaciones. Una propuesta liderada por Ruanda y Perú busca disminuir en un 40 % la producción global de plásticos para 2040, lo que implica transformaciones profundas en la industria y un compromiso coordinado entre los países.
Además, los delegados evalúan estrategias que combinen medidas vinculantes y voluntarias, buscando soluciones que promuevan la innovación y el desarrollo de alternativas sostenibles. Luis Vayas Valdivieso, presidente del INC, subrayó que "Las voces del mundo son claras: necesitamos alimentos libres de microplásticos; necesitamos aire, océanos y bosques limpios; necesitamos productos plásticos seguros y no tóxicos; necesitamos innovación, circularidad y colaboración para reemplazar los plásticos dañinos. Aprovechemos todas las herramientas del multilateralismo, cada gramo de creatividad y cada momento de diálogo para superar nuestras diferencias y elaborar un tratado tan ambicioso como lo permita nuestra voluntad colectiva".
Un antes y un después en la contaminación global por plásticos
Con más de 3.800 participantes registrados, entre delegados y observadores de 600 organizaciones internacionales, la reunión en Busan es la más concurrida del proceso de negociaciones. Jyoti Mathur-Filipp, secretaria ejecutiva del comité, recordó en él acto de apertura la importancia de transformar las palabras en acciones, señalando que "El éxito de estas negociaciones moldeará directamente el mundo en el que vivimos, ahora y en el futuro, porque una vez que la tinta se haya secado, las palabras deben ser seguidas por acciones, y todos debemos centrar nuestra atención en la implementación de este instrumento",
La comunidad internacional sigue con atención las conversaciones de esta semana, que tienen el potencial de marcar un antes y un después en la lucha contra la contaminación plástica. Las decisiones que se tomen en Busan podrían abrir paso a un futuro más sostenible y responsable para las generaciones actuales y futuras.