Mipymes reconocen beneficios del Tratado Global contra la contaminación por Plásticos
Un nuevo informe de la Fundación Ellen MacArthur y el World Wide Fund for Nature (WWF) destaca la visión de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) a la iniciativa mundial que lidera las Naciones Unidas.
Una exhaustiva investigación que recoge percepciones de 132 MIPYMES de todo el mundo sobre el Tratado Global contra la contaminación por Plásticos revela el apoyo de las MIPYMES a la implementación de regulaciones globales destinadas a mitigar la contaminación. Los hallazgos clave del estudio Making the Global Plastics Treaty work for Micro, Small, and Medium-sized Enterprises (MSMEs) señalan que las MIPYMES, que representan 90% de los negocios a nivel global, reconocen los posibles beneficios de contar con regulaciones armonizadas, de la expansión del mercado, la estandarización y las distintas oportunidades de innovación que se abren con el Tratado.
"Making the Global Plastics Treaty work for Micro, Small, and Medium-sized Enterprises (MSMEs)", nuevo informe de la Ellen McArthur Foundation y el World Wide Fund, WWF.Ellen MacArthur Foundation y WWF
A pesar de los beneficios anticipados a largo plazo, este nuevo informe reconoce posibles desafíos a corto plazo para las MIPYMES, incluidas entre estas contracciones del mercado y cambios en el empleo. Para abordar estos problemas, se recomiendan medidas como cronogramas de implementación diferenciados, transferencia de conocimientos, capacitación vocacional y apoyo financiero flexible.
Este nuevo estudio enfatiza igualmente que un Tratado Global contra la contaminación por Plásticos bien diseñado podría desbloquear las oportunidades para las MIPYMES, especialmente en sectores como los de entrega de productos, producción de materiales alternativos y gestión de residuos, asegurando al mismo tiempo una transición justa e inclusiva hacia nuevos escenarios y mercados.
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Sin regulaciones sólidas los impactos financieros alcanzarían los 20 billones de dólares
Con el aumento de la producción de plásticos, un tratado mundial con regulaciones globales, como el que impulsa la ONU hoy, es crucial para abordar la contaminación plástica y avanzar hacia una economía circular. La contaminación plástica pone en peligro la naturaleza, el clima y la salud humana, además de imponer costos económicos grandes. Sin regulaciones globales sólidas, los impactos financieros podrían alcanzar los 20 billones dólares, con un gasto público cercano a los 1,7 billones de dólares, según se estima en el informe de la Fundación Ellen MacArthur y el World Wide Fund for Nature (WWF).
Se advierte igualmente en el estudio que el tratado global debe asegurar beneficios en todos los sectores, y respaldar a la vez una transición justa que considere el papel vital de la economía informal, incluidos actores como los recicladores y los vendedores ambulantes. El informe subraya también la necesidad de incluir las perspectivas de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), y enfatiza su papel crucial en la cadena de valor del empaque plástico. Centrado en los empaques y plásticos de un solo uso, que representan 40% de los desechos plásticos globales, el estudio tiene como objetivo orientar el diseño del tratado para apoyar a las MIPYMES y fomentar un futuro sostenible.
¿Cuál es el impacto de las MIPYMES en la cadena del valor del plástico?
Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) son fundamentales en la economía global, pues representan 90% de los negocios y 70% de las oportunidades de empleo. Su contribución al PIB en la mayoría de los países de la OCDE supera el 50% y su trabajo es crucial en regiones como el Medio Oriente, el Norte de África, África Subsahariana y Asia del Sur. En América Latina, las microempresas, conformadas por menos de 10 empleados, representan cerca del 60% del empleo, y son esenciales para fomentar la innovación, especialmente en la creación de modelos de negocio de economía circular que permitan combatir la contaminación plástica.
“80% de soluciones de reuso y refill fueron iniciadas por MIPYMES”
Las MIPYMES son determinantes para transformar el sistema de empaques plásticos, y tienen una presencia que comprende desde instalaciones industriales de tamaño mediano hasta vendedores ambulantes y cooperativas de trabajadores informales. Un análisis de mercado de 2022 contenido en el estudio encontró que el 80% de las soluciones de reutilización y refill fueron iniciadas por emprendimientos o pequeñas empresas, y que su papel es clave para gestionar la contaminación plástica marina y apoyar la transición hacia una economía circular.
Un caso icónico en América Latina en reutilización
Un ejemplo destacado del peso de una MIPYME en el avance hacia la gestión de los plásticos y la economía circular es el de Algramo, el emprendimiento chileno fundado en 2013, que con un innovador sistema de empaque reutilizable y el empleo de tecnología inteligente y dispensadores accesibles ha marcado hitos importantes en sostenibilidad en América Latina y el mundo. El sistema, orientado inicialmente a vecindarios de bajos ingresos en Santiago, ha ahorrado el uso de importantes cantidades de plástico de un solo uso y reducido los costos para el consumidor en un 12,5% por litro de producto. El éxito de Algramo resalta la agilidad y la innovación que las MIPYMES aportan a la cadena de valor del empaque plástico.
En 2023, Algramo, junto con Oceana y la Asociación Nacional de Reciclaje de Chile, abogaron por un marco regulatorio para apoyar el empaque reutilizable. Sus esfuerzos llevaron al desarrollo de metas nacionales de reutilización y la eliminación de barreras regulatorias para sistemas de reutilización en productos de cuidado personal y mascotas.
Ejemplos como este demuestran que las MIPYMES no solo cubren vacíos en el mercado y proporcionan servicios esenciales, especialmente en áreas rurales sin recolección municipal de residuos, sino que también pueden colaborar con grandes empresas para mejorar la productividad y eficiencia económica. El espíritu emprendedor y la naturaleza adaptable de las MIPYMES las posicionan como líderes en la transición hacia soluciones sostenibles de empaque plástico.
Oportunidades de las regulaciones globales para las MIPYMES
El análisis ofrecido en el estudio señala que algunas reglas globales comunes establecidas en el Tratado Global de los Plásticos podrían desbloquear nuevas oportunidades de mercado para las MIPYMES en áreas clave como la entrega de productos, la producción de materiales alternativos y la gestión de residuos. Se espera que una expansión del mercado cree empleos en actividades de reducción y sustitución de plásticos, incluyendo reutilización y reciclaje, que compensen potencialmente las pérdidas de empleo en sectores de la producción y conversión de plásticos.
Catálisis hacia inversiones en materiales alternativos
El mercado de producción de plástico virgen, de otra parte, disminuirá, catalizando inversiones en materiales alternativos, sistemas de relleno y reutilización, lo que podría beneficiar significativamente a las MIPYMES. Asimismo, en sectores específicos donde están se encuentran involucradas, como reutilización, refill, materiales alternativos y gestión de residuos, podría verse el surgimiento de oportunidades promovidas por las regulaciones globales.
La mayoría de las MIPYMES apoyan la regulación de plásticos para la estandarización y la expansión del mercado, y resaltan la necesidad de definiciones y estándares claros para mejorar las operaciones comerciales y la seguridad de los materiales. Las MIPYMES, especialmente las de países en desarrollo, enfatizan en la importancia de una aplicación rigurosa de las políticas para la efectividad del Tratado. También se ha expresado una necesidad crítica de apoyo financiero y técnico para facilitar el crecimiento y la adaptación a nuevas condiciones de mercado.
En sectores específicos, las MIPYMES que desarrollen alternativas seguras a los plásticos basados en combustibles fósiles se beneficiarán al lograr paridad en precio y rendimiento con los plásticos tradicionales. Aquellas que lideren sistemas de reutilización y recarga verán una expansión del mercado y una mayor viabilidad gracias al apoyo regulatorio. Además, las MIPYMES en el reciclaje se beneficiarán de una mejor infraestructura de recolección y reciclaje, materia prima reciclada de mayor calidad y mayores inversiones. Las regulaciones globales amplias pueden beneficiar significativamente a las MIPYMES al crear nuevas oportunidades, apoyar enfoques de economía circular y mejorar la infraestructura de gestión de residuos, siempre y cuando exista el apoyo adecuado para los desafíos transicionales y el fortalecimiento de capacidades.
Respaldo técnico clave para abordar los retos
Sin embargo, las MIPYMES enfrentarán desafíos, especialmente en las etapas tempranas de producción dominadas por grandes empresas. Estos desafíos incluyen impactos negativos a corto plazo en el empleo y dificultades para enfrentar cambios regulatorios debido a la falta de capacidad y de claridad técnica.
Ante este escenario resulta entonces fundamental brindar apoyo transicional para capacitación, actualización de habilidades y adopción de tecnología, que ayuden a las MIPYMES a aprovechar la creación de empleo en nuevos segmentos de mercado. También resulta fundamental, menciona el informe, asegurar que los beneficios financieros alcancen a trabajadores del sector informal como los recicladores, así como mejorar sus condiciones laborales.
A medida que la industria del plástico trabaja para poner fin a la contaminación, es probable que surjan desafíos económicos a corto plazo debido a nuevas medidas legislativas y regulatorias. Las MIPYMES enfrentarán dos retos principales: reducción de ingresos y empleo en sectores dependientes de plásticos vírgenes de un solo uso, y costos de transición necesarios para cumplir con los requisitos del tratado. Actualmente, los costos de producción de plástico virgen son bajos debido a los subsidios a los combustibles fósiles. Sin embargo, la introducción de regulaciones globales con tarifas y otras normas reflejará el verdadero costo de la producción de plástico virgen, lo que llevará a aumentos de precios. Esto reducirá los márgenes de beneficio y la demanda de plástico virgen, afectando a las industrias en toda la cadena de valor. En este escenario, las grandes empresas podrán manejar más fácilmente los costos de transición, mientras que las MIPYMES deberían enfrentar dificultades debido a la limitación de sus recursos.
Reutilización, clave para reducir el uso de plástico virgen en empaques para 2050
El sector de producción de materias primas, que consiste principalmente en grandes empresas, se verá significativamente afectado por reglas globales destinadas a reducir la producción de plástico virgen. Se esperan pérdidas de empleo en este sector, pero los efectos negativos para las MIPYMES serían limitados. De acuerdo con el informe en mención, apoyar las transiciones laborales a través de capacitación y reubicación puede ayudar mitigar estos impactos. Por otro lado, las MIPYMES que trabajan en la fabricación y conversión de empaques plásticos enfrentarán reducciones en el mercado y mayores costos debido a prohibiciones de plásticos de un solo uso y nuevos requisitos regulatorios. Estas MIPYMES, especialmente en mercados en desarrollo, necesitarán tiempo y apoyo para adaptarse a estos cambios.
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Las MIPYMES de comercio minorista y distribución, incluidos los vendedores ambulantes en economías en desarrollo, también se verán afectadas por las prohibiciones de plásticos de un solo uso y los aumentos de costos asociados. Estos negocios suelen operar con márgenes de beneficio bajos y acceso limitado a capital, lo que dificulta absorber los impactos de los aumentos de precios. Adaptarse a nuevas regulaciones requerirá inversiones significativas en sistemas de reutilización y recarga, lo cual puede ser un desafío para los minoristas más pequeños. Por este motivo resulta muy importante asegurar la disponibilidad de alternativas asequibles y viables antes de implementar prohibiciones, para prevenir resultados negativos como la de compra en mercados negros o en países vecinos donde no se hayan implementado las regulaciones.
Otros sectores dentro de la cadena de valor del plástico, como las empresas de reciclaje, también enfrentarán desafíos debido a las reglas globales, especialmente prohibiciones y transiciones hacia materiales alternativos. Sin embargo, muchas MIPYMES ven oportunidades para adaptarse. El informe muestra ejemplos de emprendimientos de reciclaje que han mostrado su apoyo para eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso y adaptar su modelo de negocio a materiales alternativos. Aunque los objetivos de reciclaje y reutilización presentan desafíos, un cambio significativo hacia la reutilización es fundamental para reducir el uso mundial de plástico virgen en empaques para 2050.
Las MIPYMES ante el Tratado Global de los Plásticos
Para implementar eficazmente las reglas globales destinadas a poner fin a la contaminación plástica, son esenciales medidas de apoyo adaptadas para que las MIPYMES naveguen los desafíos y aprovechen las oportunidades dentro de la industria del plástico transformada. Estas medidas deben incluir cronogramas de implementación diferenciados, reconociendo que las MIPYMES a menudo carecen de recursos para adaptarse rápidamente a cambios regulatorios en comparación con las grandes corporaciones. Este enfoque permitiría a las MIPYMES tiempo suficiente para innovar, estabilizar sus cadenas de suministro y ajustarse a nuevos requisitos regulatorios sin una carga financiera excesiva.
La transferencia de conocimientos y tecnología resultará crucial para permitir que las MIPYMES cumplan eficazmente con las obligaciones del tratado. Muchas MIPYMES actualmente carecen de acceso a las tecnologías necesarias y la experiencia técnica requerida para el cumplimiento. Establecer vías para el desarrollo de habilidades y la adopción de tecnología adaptadas a contextos locales será fundamental. Las redes regionales y las asociaciones público-privadas pueden facilitar la transferencia rápida de conocimientos y tecnología, asegurando que las MIPYMES tengan las herramientas necesarias para hacer la transición hacia prácticas sostenibles.
Un respaldo financiero necesario
Los mecanismos de apoyo financiero también desempeñan un papel crítico en facilitar el cumplimiento de las reglas globales por parte de las MIPYMES. Estos incluyen fondos específicos para la compra de materiales reciclados o alternativos, así como la simplificación de licencias y permisos para empresas dedicadas a la reducción de la contaminación. Además, las políticas deben diseñarse para adaptarse a capacidades y realidades variadas en diferentes regiones y sectores, promoviendo un crecimiento inclusivo y desarrollo sostenible.
Implementando estas medidas de apoyo, los responsables de políticas pueden capacitar a las MIPYMES para desempeñar un papel crucial en el logro de los objetivos globales de reducción de la contaminación plástica, al mismo tiempo que fomentan la innovación y la resiliencia económica dentro de la industria. Este enfoque no solo garantiza el cumplimiento de normas ambientales, sino que también posiciona a las MIPYMES para prosperar en una economía circular centrada en materiales y prácticas sostenibles.
Ciencia de los materiales y tecnología de empaques, determinantes para cumplir con nuevos estándares
Para apoyar a las MIPYMES en la adaptación a los requisitos transformadores de un Tratado Global de los Plásticos, son cruciales iniciativas efectivas de formación profesional y educación. Estos programas deben enfocarse en mejorar las habilidades de los trabajadores a lo largo de la cadena de valor del plástico, preparándolos para transiciones hacia modelos comerciales circulares y materiales alternativos. La capacitación especializada en áreas como ciencia de materiales y tecnología de empaques será fundamental para cumplir con los nuevos estándares regulatorios y fomentar la innovación dentro de las MIPYMES.
Finalmente, el apoyo gubernamental a través de exenciones fiscales, subsidios y fondos de inversión dedicados incentivará a las MIPYMES a adoptar prácticas sostenibles y desarrollar soluciones innovadoras. Además, asegurar la recolección y asignación transparente de tarifas de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) ayudará a las MIPYMES a rediseñar empaques y alcanzar objetivos de reciclaje de manera efectiva.
Todas estas medidas tienen como objetivo conjunto preparar a las MIPYMES para que puedan navegar los desafíos planteados por el Tratado Global contra la contaminación de los Plásticos, promoviendo un crecimiento económico sostenible y mitigando el impacto ambiental.
Siete reglas globales para las MIPYMES
Existen siete reglas clave de especial importancia para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) que está siendo consideradas para su inclusión en el Tratado Global contra la contaminación por los Plásticos.
• Regla global 1: Tarifas sobre plásticos vírgenes para financiar soluciones a lo largo del ciclo de vida de los plásticos.
• Regla global 2: Prohibiciones de plásticos de un solo uso evitables.
• Regla global 3: Objetivos de reutilización para plásticos de un solo uso evitables.
• Regla global 4: Eliminación progresiva de plásticos problemáticos, aplicaciones de polímeros y sustancias químicas preocupantes.
• Regla global 5: Normas de diseño para la reutilización, reparación, durabilidad y reciclaje rentable de envases y productos de consumo.
• Regla global 6: Metas para tasas de recolección y reciclaje.
• Regla global 7: Sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) aplicados en diversos sectores.
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"Making the Global Plastics Treaty work for Micro, Small, and Medium-sized Enterprises (MSMEs)", nuevo informe de la Ellen McArthur Foundation y el World Wide Fund, WWF.Ellen MacArthur Foundation y WWF
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