Algramo, un peso pesado de la circularidad de envases en el mundo

Con un modelo exitoso de recarga y reuso de envases la empresa está creciendo su operación en América Latina y Estados Unidos. Hoy ya está en Nueva York, y entre sus planes para 2021 figuran Indonesia, México, Colombia, Perú, y abrir oficinas en Europa.

Algramo, un peso pesado de la circularidad en el mundo
Algramo es una empresa pionera y líder en circularidad de envases en América Latina.
Algramo

En el mundo, los sistemas de dispensación de productos son hoy una tendencia que se arraiga firmemente entre los consumidores por sus beneficios económicos y la conveniencia en la compra de los productos y el uso de los envases. Los gestores de este modelo de comercialización son empresas visionarias que han sabido diseñar operaciones eficientes e involucrar en el proceso a productores de bienes de consumo, cadenas minoristas, convertidores de envases, organizaciones de recicladores, al consumidor final y, en general, a los distintos participantes de la cadena completa de valor.

Vea en video esta entrevista exclusiva con Amín Guenim "El modelo de reutilización de Algramo y su impacto sin precedentes"

En América Latina, una empresa pionera y líder en este tipo de emprendimientos es Algramo, creada en 2013 por José Manuel Moller para ofrecer al granel productos de marca propia y más recientemente junto con marcas  líderes en economía circular como Nestlé y Unilever, bajo el principio de “pagar un precio al por mayor por una cantidad pequeña”, y con la opción de que los clientes regresaran en la siguiente compra con el envase utilizado. La iniciativa original ha evolucionado y hoy, en una versión ampliada y tecnificada de su operación, Algramo es un referente regional y mundial en el avance hacia la economía circular, ganadora de numerosos premios y reconocimientos, certificada como Empresa B por su propósito esencial de buscar soluciones a los problemas sociales y medioambientales, y listada en el undécimo puesto en la clasificación de las Mejores Empresas para el Mundo que realiza B Corp.

El proceso de evolución y las proyecciones del trabajo de Algramo los explica el director de Desarrollo de Negocio Amin Guenim en esta conversación con Mundo PMMI, en la que hace muy importantes anuncios sobre las estrategias que están adoptando para la expansión de sus operaciones en distintos continentes y acerca de la integración de innovadoras tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para aumentar la eficiencia y potenciar los beneficios para los consumidores y la salud ambiental del planeta.

¿Qué factores han sido claves para que Algramo se haya convertido en un líder en la economía circular en América?

Amin Guenim: No hay un solo factor que explique todo el crecimiento, pero uno muy fuerte es nuestro compromiso para hacernos cargo de la contaminación con el plástico de un solo uso. Nosotros como plataforma, trabajamos con las marcas para tratar de resolver el problema social de la pobreza, vendiendo a granel de forma flexible, a un precio por kilo constante, sin el sobrecargo que implica un envase pequeño, y atendiendo el tema ambiental de reutilizar en vez de reciclar. Cuando se suprime el costo de la tapa, de la etiqueta y de la botella, el empaque es económicamente más eficiente, lo que ha sido un factor clave tanto en América Latina como con cada una de las marcas con las que hemos desarrollado estos proyectos en el mundo.

¿Es posible transformar los hábitos de consumo? Así lo hace Algramo, una plataforma circular que –más allá del refill– empodera a los consumidores.

¿Podría decirse que los sistemas de dispensación y llenado serán grandes impulsores de la economía circular en el futuro próximo?

Amin Guenim: Definitivamente, no recurrir a nuevos envases y buscar un segundo uso a las cosas que compramos son el principal motor de la economía circular, sobre todo para el consumo masivo. Eliminar los plásticos de un solo uso y brindarle al usuario la opción de poder adquirir el último envase de su vida. Bajo ese modelo, la reutilización es el camino más sustentable, pero tiene que acompañarse con incentivos que permitan cambiar esta mentalidad y educar a los consumidores. Esta clase de incentivos son los que nosotros en Algramo estamos trabajando: premiar por la reutilización del envase, dando créditos para compras futuras y haciendo que cada vez que el usuario recargue pueda ver cuál fue su contribución, cuál es el impacto al evitar que se genere una determinada cantidad de plástico nuevo.

Algramo, un peso pesado de la circularidad en el mundoAmin Guenim, director de Desarrollo de Negocio de Algramo.

Algramo ha extendido su modelo con soluciones móviles que llevan la recarga de productos hasta los hogares ¿cómo ha sido esta experiencia?

Amin Guenim: En esta pandemia el sistema de movilidad se potenció. Creímos inicialmente que las cuarentenas y el encierro perjudicarían las ventas, pero con el paso de los días nos dimos cuenta de que, por el contrario, se abría una oportunidad. Ya que las personas no podían salir de sus casas, nosotros pudimos llevarles productos básicos, lo cual fue muy bien valorado por nuestros usuarios. Por otra parte, al ser los usuarios dueños de los envases que se recargan a domicilio, se elimina todo el contacto externo con el producto que entra a las casas, a diferencia de un supermercado donde los envases son manipulados por muchas otras personas. Llevamos ya un año con el sistema de entrega a domicilio. Empezamos con un triciclo, al tercer mes eran tres, al quinto mes eran diez y hoy estamos en un plan de escalamiento en conjunto con Unilever. Antes el triciclo tenía un montón de restricciones de distancias, o de zonas empinadas a las que no lográbamos llegar; ahora se está haciendo una versión mejorada y le integramos además un modelo de franquicia.

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También hay que recordar que en Algramo contamos con tres canales de venta: el modelo de entrega a domicilio; el segundo, para el que esperamos el escalamiento y el mayor impacto, lo conforman dispensadores autosoportados o ubicados en las góndolas; y el tercero son dispensadores “on the go”, que remplazan a las máquinas de bebidas. En Santiago de Chile, al año se depositan a la basura más de un millón de vasos de plástico o de cartón con cobertura de plástico que hace que el reciclaje sea difícil y costoso. Por esto creamos esta forma “on the go” para que las personas que van a un lugar recurrentemente tengan su botella y puedan recargarla a un menor precio por litro, evitando el plástico.

A mediados de 2018 se dio vida a la versión 2.0 de Algramo, que lleva la tecnología a un nuevo nivel e incorpora IoT, RFID y triciclos eléctricos ¿qué resultados concretos han tenido en términos de crecimiento, ventas o reducción de desperdicios?

Amin Guenim: El indicador más importante es que la tasa de reutilización de nuestros envases ha estado cerca últimamente del 70%, una señal de que vamos por el buen camino, que una vez que conseguimos un cliente este queda satisfecho y vuelve a comprar. Otro elemento importante es que hemos hecho encuestas permanentemente y nuestro resultado de calificación de los promotores (Net Promoter Score) fue de un 90%, lo que muestra que las personas sí nos recomendarían y es algo que nos anima mucho para lo que viene en adelante. En términos de resultados, a la fecha las bolsas de plástico ahorradas son más de 1.200.000, que equivalen a 5,7 toneladas de plástico que se evitan con este modelo de economía circular. Otros números equivalentes, corresponden a más de 78.800 envases de detergentes reutilizados y a un ahorro de 1.056.000 litros de agua.