PR3 propone estrategias de reutilización para Tratado Global de Plásticos
La integración en el Tratado de las estrategias propuestas por la Alianza Global para el Avance de la Reutilización (PR3) puede impulsar un cambio transformador hacia un futuro regenerativo, libre de la contaminación por plásticos.
La contaminación por plásticos ha alcanzado un punto crítico, y los grupos de interés en todo el mundo reconocen hoy la necesidad urgente de encontrar soluciones efectivas. En medio de estas discusiones, la Alianza Global para el Avance de la Reutilización (PR3), en colaboración con la Coalición Ambiental sobre Estándares (ECOS), ha presentado recomendaciones exhaustivas para la incorporación de estrategias de reutilización dentro del marco del Tratado Global de Plásticos, cuya aprobación se encuentra prevista para el presente año.
En el centro de las recomendaciones de PR3 se encuentra un reconocimiento del papel crucial que desempeña la reutilización en la mitigación de la contaminación por plásticos. La prevalencia de plásticos de un solo uso, especialmente en el área de los empaques, ha llevado a una escalada alarmante en la generación de residuos, llevando a un lugar crítico la degradación ambiental y el agotamiento de recursos. PR3 enfatiza que abrazar la reutilización no solo reduce el consumo de plástico, también disminuye sustancialmente las emisiones de carbono y los costos asociados.
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Recomendaciones clave para el Tratado Global de los Plásticos
Las recomendaciones de PR3 están cuidadosamente diseñadas para abordar las deficiencias de enfoques existentes y trazar un camino hacia la gestión sustentable de los plásticos. En el centro de estas recomendaciones está el establecimiento de estándares y mecanismos sólidos que promuevan la reutilización, recarga y reciclaje de plásticos. Al sugerir la adopción de estándares y garantizar una participación amplia en su desarrollo, PR3 busca fomentar la innovación mientras protege los intereses ambientales y la salud pública.
Una piedra angular de la visión de PR3 es la inclusión de diversos grupos de interés en el proceso de toma de decisiones. Reconociendo las limitaciones de los procesos de desarrollo de estándares, PR3 aboga por la participación activa de agencias ambientales, científicos, pequeñas empresas, sindicatos y consumidores. Al amplificar las voces de las comunidades subrepresentadas, PR3 busca dar al tratado una visión incluyente y de futuro.
Criterios y objetivos de desempeño al implementar la reutilización
Un aspecto en el que la Coalición PR3 hace especial énfasis es en la importancia de establecer criterios y objetivos de desempeño claros para guiar la implementación de iniciativas de reutilización. Desde el establecimiento de requisitos mínimos de rotación para sistemas de envases reutilizables hasta la identificación de objetivos de implementación en varios sectores, las recomendaciones de PR3 ofrecen un marco integral para la acción. Mediante la delineación de objetivos y plazos específicos, el tratado podría catalizar un progreso tangible hacia la reducción de residuos plásticos y la promoción de la circularidad.
Transiciones justas y mecanismos de financiamiento para reutilizar
PR3 aboga por disposiciones de transición justa, y señala que al respaldar el desarrollo económico, la capacitación y las transiciones laborales, el Tratado puede mitigar los impactos adversos en empresas, trabajadores y poblaciones vulnerables afectadas. A través del fomento de un crecimiento inclusivo y sustentable, el Tratado, se afirma en las recomendaciones, puede allanar el camino hacia un futuro más equitativo y resiliente.
La coalición PR3 subraya igualmente la necesidad de mecanismos de financiamiento sólidos para respaldar la transición hacia soluciones orientadas a la reutilización. Al priorizar la financiación alineada con la jerarquía de residuos y aprovechar la inversión privada, las partes pueden dar curso a oportunidades para la innovación y el desarrollo de infraestructura.
Además, extender los esquemas de responsabilidad del productor para priorizar la implementación de reutilización puede incentivar aún más la adopción de prácticas sustentables en todas las industrias.
Establecer organismos subsidiarios para fomentar la reutilización
Dado el potencial transformador de la reutilización en diversos sectores, PR3 propone el establecimiento de organismos subsidiarios dedicados a apoyar el desarrollo y la implementación de la reutilización. Estos organismos desempeñarían un papel crucial en la armonización de estándares internacionales, facilitando iniciativas de desarrollo de capacidades y alineando estrategias de inversión. Al fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos, los organismos subsidiarios pueden acelerar el progreso hacia una economía circular.
La reutilización: un modelo bien pensado
El tema de la reutilización ha sido profundamente analizado. La Fundación Ellen MacArthur (EMF), en su estudio Reutilizar: repensar los embalajes, ha categorizado los sistemas de reutilización en cuatro tipos principales según la propiedad de los envases y las ubicaciones de recarga o devolución: recarga sobre la marcha, recarga en casa, devolución sobre la marcha y devolución desde casa.
En los sistemas de "recarga sobre la marcha", se explica en el estudio, los consumidores llevan sus propios envases reutilizables a tiendas u otras ubicaciones y los recargan allí. Este modelo podría incluir escenarios en los que los compradores rellenan sus propios contenedores o bolsas con productos de la sección a granel de un supermercado.
En las configuraciones de "recarga en casa", los consumidores poseen envases reutilizables pero optan por ordenar recargas a través de entrega por correo en lugar de rellenarlos en tiendas físicas. Los consumidores pueden por ejemplo comprar tabletas de jabón concentrado para platos y disolverlas en un dispensador que ya poseen.
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Los modelos de "devolución sobre la marcha" implican que las empresas poseen los envases y permiten a los consumidores tomarlos prestados, a menudo con un depósito que se reembolsa al momento de su devolución. Estos sistemas suelen incluir puntos de entrega de los envases en tiendas de comestibles, cafeterías y ubicaciones designadas fuera de los hogares.
Por último, en los modelos de "devolución desde casa", las empresas poseen envases reutilizables que los proveedores de logística recolectan de las residencias de los consumidores y los transportan a instalaciones de lavado para su reutilización, bajo un modelo similar al que anteriormente se utilizó para la entrega de leche en los hogares.
Una cruzada global: recomendaciones de PR3 y ECOS
Las recomendaciones sugeridas por PR3 y ECOS son una muestra del interés que despierta en organizaciones del mundo entero la solución a la crisis de la contaminación por plásticos. Los aportes que se hacen para abordar el problema abren cada vez mejores y más claras perspectivas, y a estos se suman los de otras iniciativas, como las sugeridas en el estudio de la Fundación Ellen MacArthur mencionado, donde se enfatizan tres factores fundamentales necesarios para la reutilización generalizada:
1. Las empresas deben alcanzar altas tasas de retorno para minimizar las pérdidas de inventario debido al robo o el olvido.
2. Es necesario que se comparta la infraestructura para el lavado, la recolección, la clasificación y la entrega, como una manera de poder lograr economías de escala.
3. La estandarización de los envases reutilizables es crucial, pues facilita el intercambio de logística, la escalabilidad y la familiaridad del cliente con los sistemas de reutilización. Los envases estandarizados con formas, tamaños y materiales similares simplifican la logística, los esfuerzos de escalado y la aceptación por parte de los consumidores.
Las promesas de la reutilización, en el sector del empaque, son altamente positivas. De acuerdo con PR3, “La reutilización puede ahorrar hasta 90% en la producción de envases y un 80% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las alternativas de un solo uso, y cuando se implementa a gran escala puede proporcionar ahorros significativos en los costos del sistema tanto para los consumidores como para la industria”.
