Percepciones de fabricantes de productos de consumo empacados en Latinoamérica sobre impacto de COVID-19
A partir de las opiniones de 432 profesionales de la industria latinoamericana de bienes de consumo empacados encuestados por Mundo PMMI buscamos trazar los efectos más relevantes de la pandemia sobre los consumidores y las dinámicas de los mercados
En el artículo anterior, que desarrollamos a partir de encuesta de Mundo PMMI, definimos tres escenarios que podrían enfrentar las empresas fabricantes de bienes de consumo empacados después de una posible superación de la pandemia del COVID-19. En el análisis que publicamos hoy, abordaremos algunos aspectos particulares que determinan estos escenarios, como el impacto de la crisis sobre los consumidores y los mercados, los desafíos más importantes que las firmas dueñas de marca están afrontando en estos momentos y sus previsiones para una etapa de retorno a las dinámicas usuales de trabajo.
Sin duda alguna, los meses que hemos pasado todos protegiéndonos de la posibilidad de un contagio por coronavirus han modificado muchos de nuestros hábitos de vida, algunos por efectos de las disrupciones económicas que la emergencia ha creado, y otros por razones de la búsqueda de mayor seguridad y de una conciencia más precisa sobre la salud.
Por eso quisimos conocer a partir de las respuestas de los participantes en nuestra encuesta, cuáles han sido los efectos más relevantes que la pandemia ha tenido sobre los consumidores de bienes empacados y las dinámicas de los mercados.
Disminución de poder de compra lidera los impactos
Las respuestas a nuestra encuesta fueron claras en señalar que la merma en la capacidad adquisitiva es el aspecto que más ha golpeado a los consumidores; ante ingresos menguados, muchos hogares se han visto en la necesidad de racionalizar sus compras, y de dar prioridad a productos más básicos e indispensables.
Resultados basados en Encuesta de Mundo PMMI
Que esta disminución en el poder de compra lidere la lista de impactos sobre los consumidores revela en gran medida la poca preparación con que contábamos para enfrentar la pandemia vivida hoy,“la crisis ha demostrado que necesitamos hacer cambios en nuestras previsiones, ya que el hábito de ahorrar no está muy generalizado en nuestra región latinoamericana y una situación como esta deja a muchas personas desprotegidas”, señaló un participante mexicano en la encuesta.
Igualmente, un factor que ha impactado el poder de compra de muchas personas en América Latina ha sido la ausencia de medidas estrictas para controlar las alzas no autorizadas en los precios de los productos:“La capacidad de compra y la sensibilidad a los precios son aspectos que se han visto impactados, pues debido al desabastecimiento de distintos productos, algunos proveedores y comerciantes han incrementado los costos hasta en un 100%”, señalaba otro productor de bienes de consumo consultado.
Pero el impacto sobre el poder adquisitivo no es el único aspecto sobre el que la pandemia ha dejado sentir sus efectos. Producto de las medidas de cuarentena y aislamiento obligatorio, la forma de comprar ha variado y ahora se vive un auge en las ventas domicilio y el comercio electrónico. Igualmente, una mayor atención a los temas de seguridad y salud incide hoy en las decisiones de compra de los hogares, y empieza a hacerse evidente entre los consumidores la decisión de adquirir productos de fuentes conocidas y confiables:“Se reforzará la búsqueda de productos locales y decisiones que respalden a las economías del entorno cercano”, afirmó un profesional de la industria de alimentos encuestado.
Los mercados se adaptan a las necesidades
Para un escenario posterior a la pandemia, las expectativas de los participantes de nuestra encuesta de Mundo PMMI se basan en gran medida en los comportamientos que han observado en estos meses en los consumidores y los mercados. El uso extendido de la modalidad del comercio electrónico y de las ventas a domicilio ha demostrado su alta efectividad, no solo en términos de protección de la salud, sino también de conveniencia, eficiencia y confiabilidad.
Los meses transcurridos con medidas de aislamiento han servido para muchos consumidores como un periodo de prueba de las ventajas del comercio electrónico, que venía ya mostrando desde años anteriores en América Latina un dinámico crecimiento, como el reportado por un estudio del centro de estudio de inteligencia de negocios eMarketer, revisado para incluir los efectos de la crisis del COVID-19, que estima para este año un crecimiento de 11% en las compras digitales, hasta alcanzar una facturación de 83,6 mil millones de dólares y un crecimiento de 19,4%. Las maneras de vender y de comprar parecen estar cambiando drásticamente, lo que hará necesario convivir con estos nuevos escenarios y sacar el mejor provecho de ellos.“Mientras el coronavirus no se controle, muchas cosas cambiarán en la vida, y será necesario adaptarnos a la nueva normalidad”,afirma con convicción uno de los participantes en la encuesta.
Aprendiendo sobre la marcha
Ante las condiciones descritas para los consumidores y los mercados, el panorama para lo que queda de este año impone retos importantes. La superación de la pandemia no será por sí sola la solución a los problemas que enfrentan las industrias de procesamiento y envasado. Las lecciones aprendidas se están capitalizando, y antes de que la productividad y la comercialización de las empresas vuelvan a acercase a los niveles que venían registrando en 2019 será necesario implementar estrategias para contrarrestar los efectos de esta emergencia y blindar a las empresas frente a posibles recaídas o ante el surgimiento de eventos similares.
Por eso, quisimos conocer de manera directa las acciones que los participantes en nuestra encuesta han identificado como medidas de protección indispensables para una operación segura de sus actividades, en particular las que se relacionan con la gestión de sus cadenas de suministro. Las respuestas dejan ver una clara intención de implementar acciones en las que las fuentes de aprovisionamiento cobran un papel de alta relevancia. En particular, el fortalecimiento del suministro local señala una tendencia claramente atribuible a los efectos de la crisis del COVID-19, que indica la conveniencia para las empresas de abastecerse con empresas cercanas y optimizar en el proceso pasos de la cadena como el transporte y la comunicación con los proveedores.
Resultados basados en Encuesta de Mundo PMMI
También es muy significativa la intención expresada de expandir la base de proveedores y de establecer con ellos relaciones más sólidas y proactivas, a través de medias como la preservación de su salud financiera o el incremento del número de empresas vendedoras de suministros, que se mantengan activas y disponibles mediante órdenes de compra regulares.
Telón de fondo para el futuro cercano
En estos momentos imaginar un escenario pospandemia resulta ser un ejercicio con más incertidumbres que certezas; pero escuchar la voz de quienes viven día a día los desafíos de trabajar en medio de una emergencia como esta ofrece valiosas luces y directrices. Igualmente, las opiniones y el resultado de estudios adelantados por investigadores y entidades especializadas dan a las expectativas elementos sólidos de análisis. PMMI realizó recientemente un completo estudio sobre la situación actual que atravesamos, Economic Impact of COVID-19, Guidance in an Uncertain Economy (Impacto Económico del COVID-19, Guía en una Economía Incierta), que brinda a las apreciaciones derivadas de nuestra encuesta un telón de fondo sobre el cual proyectarse.
Analizando las perspectivas en un futuro cercano, el estudio de PMMI pronostica una normalización de los índices de producción industrial en el mundo, una vez haya pasado la crisis del COVID-19. “La manera más lógica de pensar en la situación es la de considerar el fin de esta situación. Se habrá desarrollado una vacuna, bien sea este año o el próximo, superaremos los efectos de la pandemia y comenzaremos a retornar a las bases normales del ciclo de los negocios”, afirma el reporte.