The Coca-Cola Company ha presentado un nuevo conjunto de metas ambientales voluntarias con el fin de abordar los desafíos de sostenibilidad y garantizar la resiliencia de su negocio. Estas metas actualizadas representan un cambio significativo en el enfoque de la empresa hacia el empaque, la seguridad hídrica y las emisiones. Según Coca-Cola, estos cambios surgen de décadas de experiencia en sustentabilidad y una evaluación continua del progreso y las dificultades en un panorama en constante evolución.
"Seguimos comprometidos a construir resiliencia empresarial a largo plazo y a ganarnos nuestra licencia social para operar mediante nuestras metas ambientales voluntarias revisadas", dijo Bea Pérez, vicepresidenta ejecutiva y directora global de Comunicaciones, Sostenibilidad y Asociaciones Estratégicas de The Coca-Cola Company. "Estos desafíos son complejos y nos exigen asignar recursos de manera más eficaz y eficiente, además de trabajar en colaboración con socios para lograr un impacto positivo duradero".
Nuevas metas sustentables en envases de Coca-Cola, cambio notable
Uno de los cambios más notables se encuentra en las metas de sostenibilidad de los envases. La compañía ahora planea utilizar entre un 35% y un 40% de materiales reciclados en sus envases primarios, incluidos plástico, aluminio y vidrio, para 2035. Este objetivo representa una desviación de su compromiso anterior de alcanzar un 50% de contenido reciclado para 2030. Según Coca-Cola, el cambio en el cronograma tiene como objetivo garantizar que la empresa pueda superar las complejidades relacionadas con el abastecimiento, el costo y la calidad de los materiales reciclados, al tiempo que escala soluciones innovadoras.
Otro cambio significativo está relacionado con las ambiciones de reciclaje de Coca-Cola. En 2018, la compañía se comprometió a recolectar el equivalente a cada botella que introdujera en el mercado para 2030. Ahora, el objetivo revisado se centra en garantizar la recolección del 70% al 75% de las botellas y latas anualmente. Coca-Cola enfatiza la importancia de la infraestructura y las políticas habilitadoras para lograr estas tasas, señalando que los sistemas de recolección varían considerablemente entre países y regiones, lo que dificulta la alineación global.
La empresa también está invirtiendo en envases reutilizables en regiones donde la infraestructura lo permite, lo que subraya su compromiso de reducir los plásticos de un solo uso. Más del 95% de los empaques para consumidores de Coca-Cola ya están diseñados para ser reciclables, y continúan los esfuerzos para abordar el 5% restante.
Compromiso fortalecido con la seguridad hídrica
Coca-Cola reafirmó su dedicación a la gestión del agua, que considera un pilar fundamental de sus esfuerzos de sostenibilidad. Basándose en su logro de reponer más del 100% del agua utilizada en sus productos terminados a nivel global desde 2015, la compañía ahora tiene como objetivo extender este esfuerzo a ubicaciones de alto riesgo en sus operaciones.
Las metas actualizadas de seguridad hídrica incluyen devolver el 100% del agua utilizada en más de 200 ubicaciones de alto riesgo identificadas mediante un análisis exhaustivo. Estas áreas representan aproximadamente un tercio de los sitios de producción global de Coca-Cola y se consideran críticas para los ecosistemas y comunidades locales.
Al enfocarse en la reposición de agua a nivel local y en el aumento de la eficiencia en su uso, Coca-Cola pretende abordar tanto las dimensiones ambientales como sociales de la seguridad hídrica. La empresa planea reevaluar su perfil de riesgo dentro de cinco años para garantizar que sus iniciativas sigan alineadas con los desafíos en evolución.
Reducción de emisiones para alinearse con las metas globales
En línea con el impulso global para combatir el cambio climático, Coca-Cola se ha comprometido a reducir sus emisiones de Alcance 1, 2 y 3 para alinearse con una trayectoria de 1,5 °C para 2035, utilizando 2019 como línea base. El Alcance 1 cubre las emisiones directas de las operaciones de Coca-Cola, el Alcance 2 abarca las emisiones indirectas de la energía comprada, y el Alcance 3 incluye las emisiones de la cadena de valor de la compañía, incluidos los proveedores y socios embotelladores.
Para alcanzar este objetivo, Coca-Cola señaló que serán necesarias inversiones en nuevas tecnologías, fuentes de energía renovable y una colaboración estrecha con su amplia red de embotelladoras. Se espera que las iniciativas de la compañía en agua y envases también contribuyan a reducir su huella total de emisiones.
Un enfoque colaborativo de Coca-Cola con sus metas ambientales revisadas
Coca-Cola enfatizó que la colaboración será clave para cumplir con sus metas revisadas. La compañía planea trabajar estrechamente con pares de la industria, gobiernos locales y la sociedad civil para ampliar la infraestructura de recolección, abogar por políticas bien diseñadas y explorar soluciones innovadoras de envases.
"La colaboración continua, las inversiones específicas y las políticas habilitadoras son cruciales para crear valor compartido para todas las partes interesadas", dijo Pérez. "Sabemos que tendremos más capítulos en nuestro viaje hacia la sostenibilidad, y no podemos hacerlo solos".
La compañía también reiteró su compromiso con la transparencia al prometer informes anuales sobre su progreso y la adaptación de sus estrategias según sea necesario, basándose en nuevos aprendizajes y comentarios de las partes interesadas.