Las profundas transformaciones que la pandemia ha traído se reflejan hoy de una manera especial en la interacción entre los productores y los consumidores, en la forma de producir y comercializar, y en los hábitos de consumo de los usuarios de bienes empacados.
De allí que resulte tan importante conocer los análisis y pronósticos que PMMI ofrece en su más reciente estudio sobre el mercado mexicano de maquinaria de empaque PMMI Mexico’s Packaging Machinery Market Trends and Forecast 2021-2022, en el que presenta ocho tendencias que marcan el camino para este y el próximo año.
Para 2021, se espera una reactivación económica en México, que el Fondo Monetario Internacional estima en 5,55 %. Analistas más conservadores, se explica en el estudio, consideran que la falta de medidas e incentivos para revertir la contracción económica vivida en 2020 hará que la recuperación sea más lenta que la que tendrán otros países donde los gobiernos han respaldado de manera más decidida a las empresas e incentivado el consumo a través de fondos de estímulo.
En este escenario, las tendencias presentadas en el nuevo reporte de inteligencia de negocios cubren los temas cruciales de la sustentabilidad de los empaques, el comercio electrónico, y las opciones en aplicaciones y formatos, entre otras variables definidas por las preferencias de los consumidores, las regulaciones y las demandas del mercado. En el estudio se identifican las siguientes preferencias como aspectos relevantes para la industria de empaque:
- Los empaques sustentables: La inclusión en los empaques de propiedades de sustentabilidad, reciclabilidad o reutilización son cada vez una exigencia mayor de los consumidores, y elementos que las marcas integran en el empaque de sus productos. Muchas compañías buscan ahora ofrecerles a los consumidores empaques que puedan reciclarse, reutilizarse, recuperarse y que se orienten hacia un modelo de economía circular. No obstante, este creciente interés, se destaca también en el reporte de PMMI el hecho de que la pandemia ha exaltado en el mercado mexicano, y de muchos otros países del mundo, el uso de plásticos de un solo uso, que garanticen una mayor seguridad e higiene de los alimentos.
- La innovación para el comercio electrónico: Un sector que ha vivido una profunda transformación por efectos de la pandemia del COVID-19 ha sido el de comestibles. En México, donde las ventas a través del comercio electrónico crecieron 81 % en 2020, muchos usuarios ensayaron y hoy realizan regularmente compras de víveres a través de los canales digitales. La atención de esta demanda requiere de nuevos diseños de empaques que permitan la manipulación segura de productos como yogurts, frutas, vegetales, huevos, pasteles y bebidas, entre otros, a los que se suman detergentes, limpiadores, champús o químicos, que también se comercializan a través de estos canales. “Las compañías están abordando estos desafíos, bien sea mediante la inclusión de componentes a sus formulaciones o innovando en sus empaques, siendo esta última la opción utilizada con mayor frecuencia”, se lee en el estudio de PMMI, que señala además el uso de materiales innovadores en los empaques para responder a estas exigencias, y el empleo creciente de películas termoencogibles, tapas, o bolsas con aire o gas que aumentan la seguridad y la protección de los productos.
- Los tamaños más pequeños: Factores demográficos, de salud y regulatorios están impulsando en los sectores de alimentos y bebidas el uso de empaques más pequeños, en especial para productos con altos contenidos de azúcares y calorías. Demográficamente, la prevalencia de familias más pequeñas, que habitan viviendas menos amplias y cuentan con poco espacio de almacenamiento, incide en la preferencia por empaques de menor tamaño. Las porciones más pequeñas, por el lado de la salud, crean en los compradores la sensación de un consumo más sano y responsable. Para evitar la imposición de un gravamen del 8 % y lograr mantener los precios para los productos con un límite de contenido de 275 o más calorías en 100 gramos y de bebidas con azúcar añadida, las marcas mexicanas han acudido a las presentaciones en formatos pequeños.