Lo que aprenderá en este artículo:
● Tecnología para impacto social: Akamasoa Argentina emplea Blockchain para garantizar transparencia, trazabilidad, y personalización en sus productos.
● Envase conectado: El uso de un código QR les permite a los consumidores interactuar con el producto, accediendo a historias y datos sobre el impacto social de Akamasoa.
● Empoderamiento femenino: Mujeres en condición de vulnerabilidad participan en la producción artesanal de mermeladas, transformando sus vidas y comunidades.
● Expansión estratégica: Alianzas y comercio electrónico amplían el alcance del proyecto, generando empleo y mayor impacto social.
● Reconocimiento internacional: El diseño del envase de Akamasoa, nominado a los reconocidos premios Pentawards 2024, destaca la unión de tecnología, diseño e impacto social.
Akamasoa Argentina es una iniciativa humanitaria que busca replicar el éxito del proyecto original en Madagascar, fundado por el padre Pedro Opeka. Este sacerdote, hijo de inmigrantes eslovenos en Argentina, dedicó su vida a mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables en Madagascar, logrando transformar barrios enteros que vivían en la extrema pobreza en comunidades autosuficientes. Inspirado por este ejemplo, Gastón Vigo Gasparotti, fundador del proyecto Akamasoa en Argentina, decidió replicar este impacto en su propio país.
El proyecto se centra en la localidad de Lima (Zárate), en la provincia de Buenos Aires, una región donde se enfrentan serios desafíos socioeconómicos. Akamasoa Argentina se enfoca en la construcción de viviendas, la creación de empleo y la educación, elementos esenciales para el desarrollo sustentable de la comunidad. Las mujeres de Akamasoa son la piedra angular de este proyecto. Ellas no solo se encargan de construir sus hogares, también trabajan en huertas y talleres que producen mermeladas artesanales utilizando frutillas (fresas) obtenidas de sus cultivos hidropónicos. Estos productos son un ejemplo de sostenibilidad y autosuficiencia, y representan un símbolo de esperanza y empoderamiento para estas mujeres, que han encontrado en Akamasoa una oportunidad para transformar sus vidas.
Alianza con Las Quinas
La producción a escala y la distribución de las mermeladas producidas por las mujeres de Akamasoa fueron retos que se superaron con la participación en el proyecto de Las Quinas, una empresa que elabora alimentos orgánicos, centrada en el principio filosófico de atender los detalles y tomar responsablemente lo mejor de la naturaleza “para llevar a tu mesa, cada mañana, sabores que te hagan empezar el día con el corazón contento”.
Ricardo Parra, fundador y director ejecutivo de Las Quinas, Empresa B y Orgánica, se alió a su vez con la empresa de diseño Tridimage para crear una solución de envase que elevara el potencial del producto, reflejara la esencia de la fundación Akamasoa y diera a su vez visibilidad a la iniciativa. Las Quinas, en palabras de su director, trabaja con un enfoque de triple impacto, para asegurar la rentabilidad económica sin comprometer valores, desarrollar productos orgánicos sostenibles usando energía solar y reciclaje de agua y colaborar con la comunidad y con ONGs que apoyan a mujeres vulnerables.
La participación de Las Quinas en la distribución ha sido clave en la expansión y visibilidad del proyecto Akamasoa, incrementando su impacto social y fortaleciendo el modelo de negocio que combina innovación tecnológica con responsabilidad social.
Blockchain y trazabilidad: transparencia en cada envase
Una de las innovaciones más destacadas de Akamasoa Argentina es la implementación de la tecnología Blockchain para garantizar la trazabilidad de sus productos. En un mundo donde la transparencia y la responsabilidad social son cada vez más valoradas por los consumidores, esta tecnología se presenta como una herramienta esencial para cumplir con esas expectativas. Blockchain permite rastrear cada paso del proceso de producción, desde el cultivo de las frutillas hasta la venta del producto final procesado, asegurando que cada envase de mermelada esté alineado con los principios éticos y sociales del proyecto.
La colaboración con la empresa española Trazable ha sido fundamental para implementar este sistema. Cada envase de mermelada Akamasoa cuenta con un código QR que los consumidores pueden escanear para acceder a información detallada sobre el origen de los ingredientes, el proceso de producción y la historia de las mujeres que participan en el proyecto. Esta capacidad para rastrear el producto no solo ofrece una garantía de calidad, también conecta al consumidor directamente con la misión social de Akamasoa. Al escanear el código QR, los consumidores pueden conocer a las mujeres detrás del producto, ver cómo viven y entender cómo su compra contribuye a mejorar sus vidas y las de sus familias.
Además, la tecnología Blockchain asegura que esta información no pueda ser alterada o manipulada, lo que refuerza la confianza en el producto y en el proyecto en su conjunto. Esta transparencia es un valor añadido para los consumidores y posiciona a Akamasoa como un referente en la utilización de tecnologías avanzadas para el impacto social.
Personalización y conexión con el consumidor
La impresión digital ha sido otra de las tecnologías clave en el desarrollo del envase de la mermelada Akamasoa. Mientras que muchas marcas buscan diferenciarse en el mercado a través del diseño de sus envases, Akamasoa ha llevado esta estrategia a un nivel completamente nuevo. En Tridimage, durante el proceso de creación de las soluciones de envase, se propusieron combinación de colores diferentes para crear etiquetas únicas y personalizadas para cada envase. La tecnología Mosaic de HP permite que cada envase sea diferente, reflejando la individualidad de cada mujer que participa en el proyecto y la singularidad de cada hogar construido por ellas. Las etiquetas replican las combinaciones de colores particulares que cada mujer eligió para su casa.
El resultado es un envase que es visualmente atractivo y que también cuenta una historia. Cada envase es un reflejo de la personalidad de cada mujer, lo que refuerza la conexión emocional con el consumidor y añade un valor intrínseco al producto.
En el envase y la etiqueta de las mermeladas de frutilla, el diseño responde a requerimientos estéticos, es una herramienta poderosa para visibilizar la lucha y la dignidad de las mujeres de la comunidad. Esta filosofía se refleja en cada aspecto del envase, desde la elección de envase hexagonal que complementa la geometría de las casas, pasando por los colores, hasta la disposición de los elementos gráficos.
El envase conectado y la experiencia interactiva con el consumidor
El concepto de envase conectado ha revolucionado la manera en que los consumidores interactúan con los productos que compran. En el caso de Akamasoa, este envase es más que un contenedor, pues representa una puerta de entrada a la historia y la misión del proyecto. Escaneando un código QR, los consumidores pueden conocer más sobre las mujeres de Akamasoa. Esta tecnología, que se está volviendo cada vez más común en el sector de envases, permite que los consumidores obtengan información adicional sobre el producto, así como datos sobre la producción, el impacto social y la historia detrás de cada envase.
El código QR en el envase de Akamasoa permite que los consumidores se conecten con las historias de las mujeres que elaboraron el producto, vean videos de la comunidad y accedan a contenido exclusivo sobre el proyecto. Esta interacción añade valor al producto y también fortalece la transparencia y la comunicación del impacto social de Akamasoa. Además, el envase conectado permite recopilar datos sobre el comportamiento del consumidor, lo que puede ser utilizado para mejorar la estrategia de mercadeo y ajustar la producción según las preferencias del mercado.
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El envase conectado es igualmente una herramienta educativa, que les permite a los consumidores aprender más sobre la tecnología Blockchain, la impesión digital variable y otros aspectos innovadores del proyecto. Este enfoque educativo es parte integral de la misión de Akamasoa, que busca mejorar las condiciones de vida de las personas en la comunidad y generar consciencia entre el público sobre la importancia de la transparencia, la sostenibilidad y la responsabilidad social en el consumo.
El comercio electrónico amplía el alcance del impacto social
Ricardo Parra se refiere al avance del proyecto señalando que “empezamos a ver que teníamos muchos seguidores y mucha interacción. Hoy contamos entre Facebook e Instagram con cerca de 500.000 seguidores muy activos”. Esta receptividad derivó en la necesidad de un modelo de comercio electrónico rápido. “Que lo que mostrábamos le llegara al consumidor lo más rápido posible”, recuerda el director ejecutivo de Las Quinas.
El comercio electrónico ha sido una pieza clave en la expansión y visibilidad del proyecto Akamasoa Argentina. La capacidad de vender productos en línea ha permitido a Akamasoa llegar a un público mucho más amplio, lo que se traduce en un mayor impacto social. Plataformas como Las Quinasy PedidosYa han sido fundamentales para distribuir los productos de Akamasoa, permitiendo que las mermeladas artesanales lleguen a hogares de todo el país.
El éxito en el comercio electrónico ha aumentado los ingresos para el proyecto, ha generado empleo y ha permitido la reinversión en la comunidad. Gracias a las ventas en línea, Akamasoa ha podido construir una segunda nave de producción, lo que ha aumentado su capacidad y les ha permitido a más mujeres unirse al proyecto. Además, el comercio electrónico ha facilitado la capacitación y formalización laboral de las trabajadoras, quienes ahora cuentan con un empleo estable y con acceso a beneficios sociales.
Reconocimiento mundial al proyecto Akamasoa en los “Premios Oscar” del diseño de empaques: los Pentawards
El diseño del envase de la mermelada Akamasoa ha captado la atención de la comunidad mundial del diseño, y ha dado a Tridimage su nominación a los Premios Pentawards 2024 en la categoría de “Diseño con Propósito”. Los Pentawards son uno de los premios más prestigiosos en el mundo del diseño de envases y una nominación es un reconocimiento a la excelencia e innovación en este campo.
El envase de Akamasoa, desarrollado por Tridimage sobresale por su estética y por su capacidad para comunicar una historia poderosa y emotiva. "Cada envase de mermelada Akamasoa recuerda que, aún frente a inmensas dificultades, el impulso humano por la dignidad perdura como nuestra esencia compartida más noble", dice Hernán Braberman, director creativo de Tridimage.
Esta nominación subraya la importancia de unir diseño, tecnología e impacto social en un solo producto, y posiciona a Akamasoa como un líder en la industria del envase. Además, la nominación a los Pentawards es una validación del modelo de negocio de Akamasoa, que combina innovación tecnológica con responsabilidad social. Este reconocimiento internacional es un honor para el proyecto y abre la puerta a nuevas oportunidades de colaboración y expansión, tanto en Argentina como en otros países.
Akamasoa y la ONU: un convenio de cooperación para el futuro
El impacto social del proyecto Akamasoa, y de otros proyectos de Las Quinas, como el de la Cooperativa de Mujeres de La Cañada y el de la Cooperativa Natural de Lobos, ha atraído la atención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha firmado un convenio de cooperación con estas iniciativas y ha incluido a las Quinas en la iniciativa “Ponchos Azules por la paz”. El convenio, conocido como "Semilla Viva", tiene como objetivo expandir los esfuerzos emprendidos y replicar su modelo en otras comunidades vulnerables alrededor del mundo. La colaboración con la ONU refuerza la misión de Akamasoa y valida el uso de tecnologías como la de Blockchain para crear un impacto positivo en la sociedad.
El convenio "Semilla Viva" se enfoca en la transferencia de conocimientos y tecnologías a otras comunidades, permitiéndoles implementar modelos de producción sostenibles y socialmente responsables. Esta cooperación es un reconocimiento al éxito del modelo Akamasoa, que ha demostrado ser efectivo para mejorar las condiciones de vida de las personas en situaciones de vulnerabilidad en todo el mundo. Además, la ONU ve en Akamasoa un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede ser utilizada para reducir la desigualdad.
El proyecto también incluye la creación de nuevas infraestructuras y la capacitación de comunidades en el uso de tecnologías avanzadas. Esto amplía el alcance de su impacto y asegura su sostenibilidad a largo plazo. La colaboración con la ONU es un paso importante para Akamasoa, que ahora tiene la oportunidad de llevar su modelo a un escenario global, ayudando a miles de personas en diferentes partes del mundo.