Acceso nuestros webinars
Descubre perspectivas de expertos en la industria de empaque en México y América Latina en nuestro webinars

El brote de COVID-19 y la producción de alimentos

Los trabajadores de la industria de alimentos y bebidas se consideran esenciales para la infraestructura crítica. La FDA suspende algunas inspecciones.

El brote de COVID-19 y la producción de alimentos

Como la mayoría de las personas saben, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) afirma que el COVID-19 se propaga principalmente de persona a persona a través del contacto cercano o mediante gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda.

Según el blog "Food First" de AIB International a mediados de marzo, la mayor parte de la información del CDC se basa en la experiencia pasada con otros brotes de coronavirus, aunque cada virus puede evolucionar de manera diferente. AIB International declara que la aplicación rigurosa de buenas prácticas de higiene, de manufactura y pasos validados son vitales en los entornos de procesamiento de alimentos. El blog también dice que los procesadores deben usar desinfectantes para manos a base de alcohol que contengan al menos 60 por ciento de este componente para lavarse las manos, y que sigan estrictamente los protocolos relacionados con empleados enfermos.

La Consumer Brands Association (Asociación de Marcas del Consumidor) y otras 60 asociaciones de la industria en los Estados Unidos instaron firmemente a los líderes federales, estatales y locales en el país –en una carta del 18 de marzo— a seguir las pautas federales para eximir a las instalaciones de las empresas fabricantes de bienes empacados ​​(CPG, por su sigla en inglés), incluidos proveedores y conductores de camiones, de seguir las restricciones relacionadas con el distanciamiento social y los toques de queda relacionados con el coronavirus.

Para el 19 de marzo el gobierno respondió liberando a los trabajadores esenciales para continuar. La lista a continuación identifica a los trabajadores que realizan una variedad de operaciones y servicios que son esenciales para la viabilidad continua de la infraestructura crítica, incluidos los centros de operaciones de personal, de mantenimiento y la reparación de la infraestructura crítica, operarios en los call-centers, y de funciones de gestión de desempeño, entre otros. Las industrias que apoyan representan, pero no se limitan necesariamente a, medicina y salud, telecomunicaciones, sistemas de tecnología de la información, defensa, alimentación y agricultura, transporte y logística, energía, agua y aguas residuales, aplicación de la ley y obras públicas.

Si bien los líderes de la industria alimentaria están haciendo todo lo posible para proteger la cadena de suministro, pueden ocurrir interrupciones, como ingredientes que no llegan por parte de proveedores extranjeros.

"Actualmente, existen reservas adecuadas de suministro de alimentos procesados ​​en la cadena de suministro", dice Dave Park, director de Food Defense, LLC. En última instancia, el riesgo de una escasez futura en algunos segmentos de alimentos obligará a los procesadores a adaptarse a los patrones de gasto del consumidor que cambian rápidamente. Park agrega: "Dependiendo del grado real de consecuencias adversas para la salud pública de los alimentos y el transporte, las incertidumbres del mercado financiero, la pérdida de empleo de trabajadores capacitados del segmento de alimentos, la escasez de mano de obra en los sectores alimentario y de transporte y los impactos sociales y el distanciamiento físico, habrá algunas interrupciones notables en la fabricación de alimentos, su distribución y entregas de alimentos al por menor justo a tiempo. Aquellos fabricantes de alimentos que ya tienen Planes de Continuidad de Operaciones (COOP) preparados, implementados y prácticas como parte de un plan total de protección de alimentos, obtendrán los mejores resultados para superar nuestra actual crisis de salud pública por el Covid-19”, afirma.