Exitosa transformación de envase de Ragasa para su aceite comestible
Conozca cómo Ragasa rediseñó el envase de su tradicional aceite Nutrioli, logrando mantener la esencia de la marca y mejorar la percepción de los consumidores, con la colaboración de Sidel y Gentlebrand, del Grupo Sidel.
La botella rediseñada de aceite Nutrioli de Ragasa tiene una válvula que ofrece control y comodidad para el usuario, con beneficios de no goteo y fácil limpieza.
En la competida escena de la industria de aceites comestibles en México, Ragasa ha forjado una trayectoria muy distinguida desde su inicio en 1917. Dedicada al procesamiento de semillas oleaginosas, la empresa se ha destacado como líder en la producción y venta de aceite de soya en el país. Sin embargo, su verdadero emblema de excelencia es la marca Nutrioli, que ha evolucionado para convertirse en un referente de innovación, salud y calidad en el mercado.
Nutrioli ha sido fundamental en la alimentación de generaciones de mexicanos. Más allá de ser un aceite comestible, encarna una visión arraigada en la calidad, la salud y el compromiso con el bienestar. La marca es la de mayor valor en su categoría, y es reconocida por su diferenciación y relevancia en el competitivo mercado de aceites.
No obstante, mantenerse en la cima en un sector competitivo implica constantes desafíos. Con la finalidad de seguir siendo punta de lanza y sin perder su esencia, Ragasa emprendió un ambicioso proyecto de rediseño de la botella de Nutrioli. Esta decisión estratégica no solo implicaba cambios estéticos, también mejoras técnicas y operativas para mantener su posición de liderazgo.
Botella de Nutrioli: innovación inspirada en la naturaleza
Para Nutrioli, la visión detrás del proyecto era clara: crear una botella que no solo fuera estéticamente atractiva, sino que reflejara los valores fundamentales de la marca. Sylvia Gallegos, gerente sénior de Marca de Nutrioli, destaca cómo la conexión con los consumidores y la preservación de la esencia del bienestar y la salud fueron elementos cruciales en la decisión de rediseño. “Desde su inicio Nutrioli fue una marca innovadora, que utilizó una botella rectangular cuando la mayoría eran redondas. Mantener una imagen evolucionada de nuestra botella, que no había cambiado desde el lanzamiento de la marca, fue uno de los requisitos más importantes del proyecto”, señala Gallegos.
El proyecto contó con la colaboración estratégica de Sidel y Gentlebrand, y no estuvo exento de desafíos. Shantal Alfaro, gerente del área de Negocios para las Américas en Gentlebrand, describe el proyecto como retador y a la vez estimulante. Manteniendo el diseño rectangular tradicional, se introdujeron elementos que reflejaran la identidad de la marca, como la hoja al centro, símbolo emblemático para Nutrioli representando su origen natural de soya. El proceso exigía atención meticulosa, señala Aglavena Gabilondo, gerente de Innovación en Ragasa, y poder garantizar que la hoja del diseño en la botella estuviera siempre orientada hacia el frente, un detalle técnico importante en el envase.
El rediseño no fue simplemente un cambio estético, sino una evolución de la imagen de la marca. La nueva botella, inspirada en el origen natural, recibió un apoyo abrumador de los usuarios finales: en un estudio entre consumidores del producto realizada a finales de 2023 más de 90 % de los encuestados expresó su agrado por el nuevo envase, y cómo la percepción del valor de la marca mejoró significativamente. La forma de la botella y la incorporación de la hoja surgieron como atributos clave que resonaron entre los consumidores. Con estos cambios se reflejó una alta correlación de la marca con propiedades de calidad, confianza, pureza, estilo de vida saludable y origen natural.
Propiedades de no goteo, una solución práctica y sustentable
Como parte de esta transformación, se integró además un nuevo envase al portafolio de Nutrioli con tecnología de no goteo, que representa una solución práctica y sustentable para los consumidores modernos. Este envase del aceite Nutrioli se ha presentado como la primera botella en la categoría de aceites comestibles en México con un dispensador en la parte superior del cuello. Este sistema de dispensado cuenta con una válvula que ofrece un control y comodidad definitivos para el usuario, con beneficios de no goteo y fácil limpieza. Esta tecnología de dispensación es intuitiva para los usuarios y facilita una dosificación fácil, pues produce un chorro preciso que permite al usuario racionar exactamente la cantidad requerida.
Un punto crítico de los consumidores en la categoría de aceite son las tapas, debido a que el aceite es muy ligero y puede chorrear o gotear. Así que el antigoteo es una solución a estas características de higiene y practicidad. “Para definir el flujo y el uso de esta innovación se realizaron estudios con los consumidores para determinar el uso y el tipo de presión. Realizamos exhaustivas pruebas para elegir el flujo adecuado, pues el envase tendría un uso muy distinto al de una botella y una tapa tradicionales”, explica Aglavena Gabilondo. El lanzamiento del envase con estas propiedades fue muy bien recibido por el público, ya que responde a una problemática común en la categoría y demuestra cómo la innovación puede mejorar la experiencia del consumidor.
Sustentabilidad, eje central en el rediseño de la botella de Nutrioli
Además de la innovación y la diferenciación, la sustentabilidad ambiental también ocupó un lugar central en este rediseño. La incorporación de un 25 % de PET reciclado en el envase significa igualmente un cambio que supuso consideraciones adicionales. Fue necesario desarrollar ajustes en la cadena de suministro, pues la utilización de PET reciclado requería de proveedores que pudieran garantizar la calidad y disponibilidad del material. Este avance hacia la sustentabilidad no es una iniciativa aislada, sino que se percibe como el inicio de futuras innovaciones alineadas con las demandas del mercado.
Un factor determinante del éxito del rediseño del envase fue el hecho de que Ragasa lograra llevarlo a cabo sin necesidad de realizar cambios radicales en la maquinaria, ni en las líneas de envasado existentes. “El nuevo envase debía ser compatible con nuestras líneas de producción y esto se solicitó al equipo del Grupo Sidel”, señala Aglavena Gabilondo.
Gran acogida del nuevo envase del aceite Nutrioli de Ragasa
Los resultados del proyecto han sido más que satisfactorios y un amplio sector del público encuestado acerca de la nueva botella (87 %) reportó una mejor percepción del valor de la marca. Destacando la efectividad del rediseño, 73 % de los compradores decidieron probar la nueva botella, motivados por su atractivo y funcionalidad. Sylvia Gallegos se refiere a esta positiva recepción afirmando que los estudios desarrollados por la compañía indican que Nutrioli sigue siendo identificada como la marca líder dentro de su categoría en salud y bienestar.
La colaboración efectiva entre Ragasa, Sidel y Gentlebrand fue esencial para el avance exitoso del proceso de rediseño, y un reflejo de la importancia de una comunicación clara y fluida en proyectos de alto impacto. “En el proceso se mantuvo comunicación constante, y en la etapa inicial hicimos una sesión de inmersión con todo el equipo de marca y Gentlebrand para compartir más de nuestra historia, posicionamiento, competencia. Desde el primer instante logramos trazar un buen camino para el diseño, lo que nos permitió avanzar en el proyecto”, explica la gerente sénior de Marca de Nutrioli.
El aceite Nutrioli, en su nuevo envase, se lanzó al mercado mexicano con una fuerte campaña de comunicación, que despertó gran interés entre los consumidores. “Hoy ya podemos encontrar Nutrioli Antigoteo en las principales cadenas de autoservicio en México y algunas de Estados Unidos”, concluyó Sylvia Gallegos.
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