Target ha dado un paso audaz hacia un futuro más sostenible al incorporar a sus estanterías una gama de vinos envasados en botellas de papel reciclado. Bajo el nombre The Collective Good, esta línea incluye cuatro referencias —Cabernet Sauvignon, Red Blend, Sauvignon Blanc y Pinot Grigio— embotelladas exclusivamente en la Frugal Bottle, una botella de papel desarrollada por la empresa británica Frugalpac.
Los envases, fabricados con un 94% de cartón reciclado y una bolsa interior apta para alimentos, pesan cinco veces menos que una botella de vidrio y reducen su huella de carbono en un 84%. Según Frugalpac, cada botella de vidrio emite aproximadamente 440 g de CO2e, mientras que la Frugal Bottle solo emite 91,9 g.
Impacto ambiental positivo: menos peso, menos emisiones
Target ha encargado 256.000 unidades de The Collective Good, lo que evitará la emisión de más de 98 toneladas de CO2e, una cantidad equivalente a:
- Quemar 99,058 libras de carbón
- Consumir 10,034 galones de gasolina
- Utilizar 206 barriles de petróleo
- Recorrer más de cinco vueltas al planeta (365.462 kilómetros)
Este avance en sostenibilidad no solo contribuye al medio ambiente, sino que también responde a una creciente demanda de los consumidores por productos responsables con el planeta.
Una colaboración que cruza fronteras
Los vinos de The Collective Good provienen de cuatro países diferentes, todos seleccionados por su compromiso con prácticas sustentables:
- Estados Unidos: donde el viñedo cuenta con una turbina eólica que abastece el 100% de su energía, además de generar electricidad para 125 hogares vecinos.
- España: en donde las prácticas de viticultura regenerativa en sus viñedos ayudan a capturar CO2 del ambiente.
- Chile: con un proceso de vinificación que utiliza energía solar 100% renovable.
- Italia: donde las uvas se cultivan sin riego, reduciendo el consumo de agua en comparación con métodos agrícolas tradicionales.
Una botella que rompe moldes
La Frugal Bottle no solo es más ligera y ecológica, sino también visualmente atractiva. Su superficie de cartón reciclado permite una personalización total del diseño, ofreciendo una experiencia visual única en el punto de venta. Además, separarla para reciclar es sencillo: basta con retirar el interior plástico del cartón y depositarlos en sus respectivos contenedores.
Frugalpac estima que la botella usa un 77% menos de plástico que las botellas convencionales hechas 100% de plástico reciclado. Su huella hídrica también es cuatro veces menor que la de una botella de vidrio. La bolsa interior de grado alimenticio, que es reciclable, consta de un laminado de poliéster metalizado con polietileno, el mismo material utilizado en los vinos envasados en bolsa dentro de caja. El embotellado de The Collective Good está a cargo de Monterey Wine Company, ubicada en King City, California. Esta compañía no solo participa del proyecto, sino que ha adquirido su propia máquina Frugal Bottle, capaz de producir más de 2,5 millones de botellas de papel al año.
Shannon Valladarez, gerente general de Monterey Wine Company, expresó que “Como pioneros en innovación y eficiencia sostenible en el empaque de vinos, estamos orgullosos de asociarnos con Target para llevar estas botellas revolucionarias a más de 1.200 tiendas en todo el país”.
Una iniciativa con respaldo internacional
La iniciativa también ha sido celebrada por ejecutivos de Latitude Wines y Frugalpac. Graham Nordin, vicepresidente de ventas de LWX, expresó el orgullo que siente de colaborar con Target para lanzar una marca de vinos sostenible que une calidad y conciencia ambiental en una sola botella.
Malcolm Waugh, CEO de Frugalpac, afirmó por su parte que Estados Unidos ha sido realmente pionero en la revolución de botellas de papel, y destacó que sus marcas de vinos y licores estuvieron entre las primeras en adoptar la Frugal Bottle. "Nos enorgullece ver que Target asume el compromiso de ofrecer la línea Collective Good en todos sus puntos de venta. Es un gran respaldo al empaque sostenible de bajo carbono, que ofrece gran sabor con menos desperdicio."
Si bien otras cadenas como Whole Foods han experimentado con botellas de papel en tiendas seleccionadas, Target es la primera gran minorista en apostar por este formato a nivel nacional. El movimiento no solo representa una transformación en la industria vitivinícola, sino que también sienta un precedente para futuras innovaciones en empaque sostenible.