
Alpina, la empresa multilatina productora de lácteos, se ha impuesto como uno de sus retos recuperar una cantidad de plástico al menos igual a la que pone en el mercado, a través de alternativas que aprovechen y transformen estos materiales. Actualmente la empresa colombiana integra entre el 20% y el 35% de material plástico reciclado en algunos de sus empaques.
En cumplimiento de un compromiso que contempla el cuidado del entorno, el fomento de un modelo de economía circular y que busca alcanzar la neutralidad, la empresa avanza igualmente en la implementación de una estrategia de innovación de sus empaques, con medidas como la reducción del calibre en las bolsas de leche, el uso de popotes (pitillos) de papel en bebidas y el empleo de etiquetas de cartón en los vasos de su tradicional Kumis.
Este último cambio, que espera extenderse a marcas como las de Yogurt Original y Regeneris, hará que un vaso que antes era totalmente plástico contenga ahora cerca de un 40% de papel producido a partir de bagazo de caña, que es biodegradable, y permitirá dejar de utilizar en 2021 cerca 215 toneladas de plástico.