Acceso nuestros webinars
Descubre perspectivas de expertos en la industria de empaque en México y América Latina en nuestro webinars

Unilever se asocia a modelo de reutilización “Recarga sobre la marcha”

Empresas dueñas de marca se unen a la compañía chilena Algramõ en un plan piloto que emplea envases reutilizables equipados con tecnología RFID, tecnología IoT y triciclos eléctricos para la entrega de productos a domicilio “por gramo” a los consumidores.

Unilever se asocia a modelo de reutilización “Recarga sobre la marcha”
En el piloto, Unilever ofrece sus detergentes Omo y Quix en envases de venta al por menor, a los cuales se les agrega una etiqueta RFID y un rótulo de marca compartida de Algramõ y Unilever.

Desde hace años, “reducir, reutilizar, reciclar” ha sido el mantra de reducción del desperdicio que impulsa la innovación en el campo de la sustentabilidad de los empaques. Como primer paso, la reducción estuvo al alcance de la mano, al tiempo que las firmas fabricantes de productos de consumo empacados se daban cuenta de que pequeñas reducciones en los materiales de empaque pueden resultar en enormes ahorros. Pero una década atrás, el reciclaje asumió la delantera en el debate de la sustentabilidad.

En cambio, la innovación en el tema de la reutilización ha sido limitada, enfocada principalmente alrededor de las bolsas y pallets de transporte reutilizables o los empaques de repuesto para productos de limpieza del hogar envasados en contenedores rígidos. Pero incluso estos últimos eran resistidos por los consumidores, molestos por el engorroso y poco eficiente proceso de rellenar botellas.

Sin embargo, al incrementarse la demanda de una economía circular, esto ha ido cambiando rápidamente. En los últimos años, una numerosa serie de creativos sistemas de empaque reutilizables ha invadido el mercado, muchos de ellos apoyados en sofisticadas cadenas de suministros y tecnologías digitales. Uno de los ejemplos más reconocidos es la plataforma Loop, ya disponible en línea y próximamente en tiendas minoristas, que se apoya en empaques duraderos y reutilizables que son devueltos por el consumidor después de su uso, para su limpieza y rellenado.

Como dice la nueva publicación de la Ellen MacArthur Foundation —que hace parte de la iniciativa de la economía de los nuevos plásticos— “Reuse – Rethinking Packaging” (Reutilización – repensando el empaque): “a nivel global, remplazar solo el 20% de los empaques de un solo uso actuales con alternativas reutilizables ofrece una oportunidad valorada en, al menos, $ 10 mil millones de dólares”. Y agrega, “los empaques reutilizables son una pieza crítica en la eliminación de la contaminación plástica”.

Según la fundación, existen cuatro modelos de reutilización: rellenado en casa (por ejemplo, SodaStream), devolución desde el hogar (como Loop), rellenado sobre la marcha (Coca-Cola, Drinkfinity) y devolución sobre la marcha (botellas de bebidas retornables).

También cae bajo el modelo de “recarga sobre la marcha” Algramo 2.0, un plan piloto único en Santiago (Chile), que lleva siete años de evolución. Aunque Algramõ se lanzó inicialmente para eliminar el “impuesto a la pobreza” en empaques pequeños para consumidores de bajos ingresos, ha demostrado ser igualmente beneficioso en reducir los empaques de un solo uso y su invasión del medio ambiente, en particular en zonas con bajos recursos que tienen manejos de desechos deficientes.

El primer modelo Algramõ, Algramõ 1.0, involucraba la introducción de estaciones de máquinas expendedoras para rellenado en tiendas de barrio (FONS). Con Algramõ 2.0, la empresa ha elevado la tecnología al siguiente nivel al incorporar el IoT (el Internet de las Cosas) y la tecnología RFID, además de triciclos eléctricos, para lograr la transformación de “empaque en una billetera” y llevar la estación de rellenado a la puerta del consumidor. Para este plan piloto, Algramõ se ha asociado con dos firmas dueñas de marca de renombre, Unilever y Nestlé Purina, para hacer sus productos más económicos y sustentables; los de limpieza del hogar y alimentos para mascotas, respectivamente.

El expendio reduce el costo del producto

La inspiración que dio origen a Algramõ le llegó al estudiante chileno José Manuel Moller cuando se mudó a las afueras de Santiago en 2011. Fue allí donde pudo ver de primera mano los costos casi prohibitivos que tenían los productos alimenticios para los consumidores de bajos ingresos. Como no siempre podían adquirir productos al granel, sobre todo alimentos básicos, los consumidores se veían obligados a comprar en empaques pequeños, que por peso pueden llegar a costar un 30% a 50% más que la misma cantidad en empaques más grandes. Moller dice que el 70% de la población de Chile, así como el 85% en Latinoamérica, se ve afectada por este impuesto a la pobreza.

 Unilever se asocia a modelo de reutilización “Recarga sobre la marcha”En la primera compra de un producto, el consumidor está pagando tanto por el producto como por el empaque inteligente rellenable, que incluye una etiqueta RFID que cuesta, aproximadamente, 35 centavos de dólar.Su respuesta fue fundar Algramõ (“al gramo”), una compañía que provee a pequeñas tiendas en barrios pobres las máquinas expendedoras que ofrecen un rango de productos alimenticios y de aseo. Los consumidores dispensan el producto en sus contenedores reutilizables y pagan por peso, eliminando así el costo del empaque y brindando flexibilidad en la cantidad de producto adquirido. 

La primera máquina expendedora de la empresa, lanzada en 2013, dispensaba detergente en polvo. “En últimas, no funcionaba, ya que las sales en los detergentes generaban grumos en el polvo y no se podía dispensar adecuadamente”, dice Brian Bauer, quien maneja el área de Economía Circular y Alianzas en Algramo. “Del detergente en polvo, Algramo pasó a alimentos secos como arroz, frijoles y garbanzos”.

Desde el inicio, Algramõ ha ofrecido productos con su propia marca, alcanzando a hoy 70 SKU, pensando en el alto valor y la rentabilidad. Bauer agrega: “Además, para hacer uso del espacio en blanco y maximizar la oferta de producto a nuestros FONS, Algramõ vende otros sesenta y cinco productos de empresas dueñas de marca. Sin embargo, muchos de estos productos se comercializan en empaques no reutilizables, como era habitual.” Los productos de mayor venta incluyen detergente líquido para ropa, limpiador de pisos, lavavajillas, suavizante de ropa, alimentos para mascotas, pastas, fríjoles, arroz, lentejas, garbanzos, frutos secos, papel higiénico y papel de cocina.

Algramõ 1.0 le vende a dos mil FONS en el área de Santiago, llegando a entre 325 000 y 350 000 consumidores. Bauer comparte que la cantidad de plástico que se ahorró en 2019, gracias a que los consumidores rellenaron sus empaques reutilizables con producto, alcanzó los 37 067 kilos; y la cantidad de plástico ahorrada por botellas retornadas a las tiendas fue de 32 628 kilos. 

Llega Algramõ 2.0

El plan piloto de Algramo 2.0, lanzado en mayo de 2019, impulsa a Algramo 1.0 años luz hacia adelante. El génesis de Algramo 2.0 fue una propuesta de Unilever, a mediados de 2018, cuando el ex CEO de la dueña de marca global, Hans Evans, se acercó a Algramõ para sugerirles una sociedad en la que pudieran vender productos de marca compartida en empaques reutilizables.

Rafael Gubelin, gerente de Sustentabilidad y Mantenimiento de Unilever desde que lanzó su Plan de Vida Sustentable en 2010, nos explica que Unilever está yendo hacia una economía circular. Esto incluye, no solo reducir la cantidad de plástico que se gasta, sino diseñar empaques que sean reutilizables, reciclables o hacerse compost “significando una menor cantidad de plástico en nuestro medio ambiente compartido”, dice. “La plataforma de rellenado de Algramõ puede ayudarnos a alcanzar estas metas porque los consumidores reutilizan sus botellas, desechando menos plástico hacia el medio ambiente”.

 Unilever se asocia a modelo de reutilización “Recarga sobre la marcha”Actualmente se implementan siete triciclos eléctricos con máquinas de recarga en Santiago, Chile, que ofrecen productos de detergente Unilever.El plan piloto lleva las máquinas de rellenado hasta la puerta de los consumidores a través de triciclos eléctricos y transforma el empaque en una billetera virtual a través del uso de RFID. Para las pruebas iniciales, Unilever está ofreciendo sus productos para lavado de ropas Omo y su lavavajillas líquido Quix que, según Gubelin, son de las marcas más reconocidas de la compañía en Chile. “Al arrancar con ellas, podemos llegar a más consumidores y contribuir de mejor manera al modelo de economía circular”, dice.

 Los envases entregados para reutilización son los comúnmente usados por las marcas: una botella de polietileno de alta densidad de 3 litros para Omo y una botella de HDPE de 1.5 litros para Quix. Bauer dice: “Muchos de los expertos en empaques en nuestros socios de FMCG (fast-moving consumer goods), productos de consumo de alta rotación, realmente aprecian y les gusta la idea de hacer el piloto con envases tradicionales. Si una marca tuviera que elaborar empaques personalizados para un piloto en etapas tempranas, le agregaría importantes costos financieros y de tiempo. La única personalización es una etiqueta de marca compartida Algramõ-FMCG y la tecnología RFID que se adhiere al contenedor, debajo de la etiqueta”.

Mas de 2,500 proveedores con nuevas tecnologías de envasado y procesamiento
En PACK EXPO International puedes discutir con expertos problemas reales y llegar a ideas innovadoras. Descubre nuevas tendencias de envasado y procesamiento, disfruta la maquinaria en acción y encuentra soluciones sostenibles de la mano de expertos.
Lee Más
Mas de 2,500 proveedores con nuevas tecnologías de envasado y procesamiento