Los síndromes 'asesinos' de la innovación

Conozca los síndromes que matan la innovación de la mano de Jorge Maquita, un auténtico experto global en innovación en empaques.

Para innovar en empaques es muy importante integrar la voz del consumidor, conocer sus expectativas y los puntos débiles que señalen áreas de oportunidad en el desarrollo de los empaques.
Para innovar en empaques es muy importante integrar la voz del consumidor, conocer sus expectativas y los puntos débiles que señalen áreas de oportunidad en el desarrollo de los empaques.
Getty Images

Por Ing. Jorge Maquita (*)

Desde el punto de vista cultural he observado ciertos síndromes que tienen un efecto sobre el proceso de innovación y que podrían ayudar a comprender lo que se debe y no se debe hacer para impactar su efectividad.

También para identificar formas que puedan generar un ambiente propicio y autoalimentado, permitiendo así catapultar la creación de empaques y productos en una empresa. Porque existen aspectos que no solamente no estimulan a la innovación sino que pueden paralizarla o matarla. Aspectos que pueden acabar con ella desde adentro y desde afuera.

En el campo de envase y embalaje existen ingenieros con hambre de generar un impacto real en el crecimiento de la empresa, y la innovación está en el ADN de este crecimiento.

La innovación está en el ADN del crecimiento de empresas en la industria del envase y embalaje.La innovación está en el ADN del crecimiento de empresas en la industria del envase y embalaje.Getty images

La idea de generar esta cultura de innovación no solo está ligada a tener un momento “eureka”, y de ahí partir para construir el futuro de la compañía. El fin último de la innovación como cultura y proceso está en crear una ruta para generar una etapa “discovery que investigue lo que existe allá afuera, conecte los puntos de diferentes sectores de la industria, y cree un pipeline que alimente las ideas y las evalue bajo distintas perspectivas.

Es muy importante, asimismo, integrar la voz del consumidor, conocer sus expectativas, los puntos débiles que señalen áreas de oportunidad en el desarrollo de los empaques, y que deben llevar a soluciones innovadoras. Entendiendo, por supuesto, que la innovación es un proceso que requiere de la participación de todas las áreas de una empresa.

Contenido relacionado con el autor: Romper paradigmas: pistas para empaques del futuro

Desafíos de la innovación: el síndrome 'Menos es más

Todas las empresas experimentan un importante proceso de reducción de costos al menos una vez cada 3 años, ya que crecen más de lo necesario, al menos para las operaciones actuales. Generalmente este proceso de productividad se disfraza repitiendo el lema: “Menos es más”. Es decir, es necesario reducir personal y centrar el equipo humano que permanece para atender las prioridades.

Jorge Maquita Director de Innovación de la AMEEJorge Maquita, director de Packinnovation Consultores y director de innovación de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje, AMEE.

¿Qué no hacer?

Esta afirmación en principio es una solución válida, pero al reducir el personal existe el riesgo de limitar demasiado el espacio para la ideación, para pensar y probar nuevos conceptos o ideas. Y ello justamente puede mitigar el resultado de las ideas innovadoras reemplazándolas por acciones inmediatas únicamente útiles para apagar incendios. En la práctica, entonces, lo que sucede es que se termina invirtiendo en “innovación” de bajo impacto (si es que así se puede llamar). Por ejemplo, con líneas de extensión o cambios menores que consumen miles de recursos sin efecto en el mercado, o en el crecimiento de las empresas.

Así mismo, el principio “menos es más” lo aplican distintas empresas para recortar presupuestos. Y es bien sabido que la primera víctima de un recorte de presupuestos es la capacitación, aunque al mismo tiempo se les exija más y más a los empleados.

La segunda víctima son los congresos, las exposiciones, los seminarios y talleres de actualización. Equivocadamente muchos directivos asumen que los empleados asisten a estos eventos “a perder su tiempo”.

¿Qué hacer?

Innovar es generar ideas, probar nuevos usos, examinar, tocar y sentir nuevos materiales, probar, exponerse o desarrollar prototipos, etc. Y todo ello requiere tiempo. Pero no tiempo libre, sino tiempo dedicado a propósito y que esté contemplado dentro del presupuesto.

Google, 3M y algunas otras empresas son muy conocidas por sus innovaciones, pero ellas son el resultado directo de establecer políticas que exigen que entre 15 y 20% del tiempo de los empleados se dedique a trabajar en los proyectos que elijan.

Las empresas planifican el tamaño de la organización y la carga de trabajo al 80%, de esa manera:

·        Sus colaboradores podrán planificar su trabajo de desarrollo de tal forma que se incluyan todos los pasos y se consideren todos los riesgos, y también se podrá diseñar un plan de respaldo.

·         Su equipo y su organización dedicarán tiempo a buscar y probar nuevas soluciones y a aprender de ellas.

Todo esto debe tener en cuenta la importancia de organizar foros y espacios donde los empleados puedan presentar y discutir de manera periódica lo que han descubierto. Ello sin mermar las acciones inmediatas de lo que se conoce como las“low hanging fruits”.

Existen dos resultados posibles al elegir cualquiera de los escenarios anteriores: