Hace poco vi un video de YouTube de un artista que aceleraría su pintura durante el medio tiempo en varios partidos de la NBA. Mientras que la música sonaba en el fondo, el pintor se acercó y tiró pintura en el lienzo, utilizando una variedad de cepillos y grandes trazos. Mientras lo observaba frenéticamente sacudir su lienzo, el espectador podía estar preguntándose: “¿Qué estará pintando? No se me parece a nada”. Después de un minuto o dos, que finalmente se apartó de su arte confuso, dejó los pinceles y admiró la pieza en la que tan duro trabajó para terminar muy rápidamente. ¡Se veía terrible! Eso fue hasta que giró el cuadro al revés para revelar una interpretación moderna y sorprendente del retrato de Albert Einstein hecho perfectamente en colores vibrantes.
Lo que me sorprendió fue la capacidad del artista para mirar algo desde una perspectiva diferente a la del espectador y crear un resultado exitoso. Hace poco me recordaron esto cuando nos llamaron en una llamada de soporte / servicio.
El cliente había estado luchando para lograr la productividad requerida de una línea de envasado desde que se instaló. La línea tomó botellas de producto y produjo cajas de cartón de diferentes configuraciones basadas en el producto y el cliente final. Algunas cajas contenían seis botellas en una configuración 3 × 2, algunas contenían cuatro en una configuración 2 × 2 y otras tres en una configuración 3 × 1.
El cliente estaba especialmente preocupado por la falta de producción al ejecutar el producto 3 × 1. Nunca habían podido ejecutar el producto 3 × 1 a las tasas esperadas y, durante meses y meses, esto había sido un problema grave. Estaba inhibiendo dramáticamente la tasa de producción y poniendo en peligro la confianza en la decisión de ir por el camino de una inversión de línea de llenado multipack. Para empeorar las cosas, el proveedor que proporcionó la línea levantó sus manos en el aire y no pudo ayudar. El personal de ingeniería del cliente puso su fuerza en el problema y pudo realizar algunas mejoras, pero la producción aún se quedó corta. Finalmente, el cliente estaba lo suficientemente desesperado como para buscar ayuda externa y, como tuvo suerte, recientemente habían contactado con ellos. El momento fue el justo.
