
Para exponer las opiniones de la academia, la industria, los productores de envases y los fabricantes de maquinaria de empaque se reunieron el primer día de Andina Pack 2019, en Bogotá, cuatro líderes expertos de la industria en un panel en el que se buscó responder a la pregunta: ¿Se deben o no prohibir en Colombia los plásticos de un solo uso?
Los participantes hablaron desde las perspectivas y el conocimiento reunido en sus distintas áreas de trabajo: Ismael Poveda, ingeniero de alimentos de la Universidad de La Salle, especializado en tecnologías de envase, embalaje y transporte y con más de 14 años de experiencia en proyectos de investigación en temas de la industria; Silvio Colombo, director del posgrado en envase y embalaje del Instituto Argentino del Envase, ingeniero industrial y conocedor a fondo del sector del envase y de sus desafíos; Antro Säilä , vicepresidente de Sustentabilidad y Ahorro de Alimentos de la Organización Mundial de Empaques (WPO), y Jorge Izquierdo, vicepresidente de Desarrollo de Mercados de la Asociación para las Tecnologías de Envasado y Procesamiento PMMI, la Asociación de Tecnologías de Envasado y Procesamiento, que reúne a más de 800 fabricantes de maquinaria y equipos de Estados Unidos, Canadá y México.
Regular o no regular el uso único
La conversación entre los panelistas comenzó haciendo referencia a la necesidad y conveniencia de legislar sobre los plásticos de un solo uso, que dio lugar a opiniones como la de Silvio Colombo de evaluar antes los contextos para su utilización: “Hay que tener una visión holística frente al uso del envase y sus materiales. Si se emplean envases de un solo material o de un solo uso, es probable que se acorte su vida y la vida de los productos que contiene”. En esta apreciación sobre la visión integral coincidió Jorge Izquierdo, al afirmar que la consecuencia del uso del empaque es un factor crítico que debe considerarse, poniendo el ejemplo de los productos cárnicos que, antes de llegar a la mesa de los consumidores, tienen una huella de carbono muy grande debido al crecimiento del ganado, el uso del pasto y el procesamiento, entre otros factores. “Lo peor que puede pasar con un producto de estos es que se desperdicie, lo que resalta el valor de todos los envases, cualquiera que sea su tipo o material”, señaló el vicepresidente de Desarrollo de Mercados de PMMI.
Las redes sociales ejercen una fuerte presión para prohibir los plásticos de un solo uso. Sin embargo, estos empaques se producen con muchos materiales distintos, como metal, vidrio, papel y cartón, aunque los de polímeros sean los de mayor presencia en el mercado, como lo señaló Antro Säilä, de la Organización Mundial de Empaques. “La polución con plástico es lo que ha creado un gran problema y los políticos han reaccionado ante ese inconveniente. Hay muchos otros empaques que tienen una mala disposición, pero no son visibles ya que no flotan como el plástico, que hemos usado por más de 50 años”, afirmó. A lo anterior se suma, en el caso colombiano, la ausencia de una cultura de reciclaje. “Los materiales se recolectan solo porque se paga por ellos”, afirmó Ismael Poveda, insistiendo también en la necesidad de ver el tema de los plásticos de un solo uso de una manera integral. “El propósito de regular el uso de empaques plásticos no se logra de la noche a la mañana, y prohibir su uso cuando tiene una presencia tan importante en productos con una alta participación en el PIB puede ser un punto delicado y complicado”, anotó el representante de la academia en el panel.