Hacia una economía circular para etiquetas

A través de la creación reciente de consorcio global de “Economía Circular para Etiquetas”, CELAB, se ofrecerán soluciones rentables de reciclaje de matrices y liners e impulsará progreso alineado con los requisitos legislativos y del consumidor.

Hacia una economía circular para etiquetas

Como un esfuerzo conjunto con más de 30 compañías líderes de la industria de materiales autoadhesivos para acelerar reciclaje de materias primas residuales en producción de etiquetas, explicó recientemente Avery Dennison la creación de CELAB, un consorcio centrado en el compromiso de reducir los impactos ambientales e influir en la creación de prácticas circulares a lo largo de la cadena completa de valor.

CELAB se basa en cuatro principios rectores, que comprenden desde el desarrollo de soluciones rentables y favorables reciclaje, hasta la supervisión global en la consistencia de las comunicaciones y los procesos del consorcio, pasando por el uso de la cadena de valor para sumar esfuerzos en la creación de alternativas de reciclaje de los residuos de las etiquetas tanto para los convertidores como para los usuarios finales, y el establecimiento de una organización imparcial que impulse el progreso alineado con los requisitos legislativos y los consumidores.

Entre las firmas líderes que forman parte de CELAB figuran Ahlstrom-Munksjö, Avery Dennison Corporation, BASF Corporation, Dow Performance Silicones, Elkem Silicones, Henkel, Loparex LLC, Mactac, Mondi Group, Multi-Color Corporation, PolyPlex, UPM Raflatac, Sappi, Europe Siliconature, entre otras.

La iniciativa surge en un momento en el que se vive una creciente preocupación por la gestión de los materiales residuales de la industria de etiquetas; en el mundo, actualmente se recicla apenas el 52% de los residuos de matrices y liners que resultan de las operaciones de producción de etiquetas.

De allí que para Avery Dennison la participación en CELAB sea parte del cumplimiento de los compromisos de la compañía con el modelo de economía circular, “no solo para lanzar productos que promuevan el reciclaje, sino también para asumir la responsabilidad de los residuos generados como resultado de la fabricación de etiquetas, incluidos los residuos de los clientes y los usuarios finales”, afirma la empresa.