La icónica marca colombiana da un paso audaz en el mundo del fútbol estadounidense con un patrocinio que celebra la persistencia por encima de los resultados.
En un momento en que el fútbol profesional de Estados Unidos se encuentra en plena efervescencia, impulsado por figuras como Lionel Messi, la Copa América 2024 y la cercanía del Mundial 2026, una marca colombiana entra en escena para dejar claro que perder también puede ser “ganar un poco”.
Se trata de Bon Bon Bum, la famosa chupeta de Colombina, que anunció su patrocinio al Miami FC, un equipo con trayectoria en el fútbol profesional norteamericano, pero que viene de cerrar una de sus temporadas más difíciles. Lejos de considerar esto un obstáculo, la marca convirtió la adversidad del club en una oportunidad para inspirar.
Con su producto Colombina promueve la determinación en medio de la adversidad
Bajo la ingeniosa campaña “Suck at Something”, que combina dos sentidos de la palabra “Suck” (fallar y chupar), Bon Bon Bum plantea una visión poco convencional del éxito: animar a las personas, especialmente a los más jóvenes, a fallar sin miedo, a equivocarse y seguir adelante. Y lo hace asociándose con un equipo que representa exactamente eso: determinación en medio de la adversidad.
“El verdadero éxito no radica en ganar siempre, sino en la determinación de nunca rendirse”, afirma la campaña, que no busca únicamente exposición en el estadio, sino generar una conexión emocional profunda con el público.
“Fallar es parte del proceso”, dice presidente de Colombina
“El mensaje que queremos compartir es claro: nadie nace siendo experto. Fallar es parte del proceso y el verdadero éxito viene de la perseverancia”, declaró César Caicedo, presidente ejecutivo de Colombina. Para la compañía, el deporte siempre ha sido un vehículo poderoso para transmitir valores de superación y transformación.
No es la primera vez que Bon Bon Bum utiliza el fútbol para llegar a los más jóvenes. En Colombia, organiza la Copa Bon Bon Bum, un torneo infantil que cada año reúne a más de 22 mil niños de diferentes regiones. A través de esta iniciativa, la marca promueve el deporte como herramienta de inclusión social y motor de sueños.
La elección del Miami FC no es casual. Fundado en 2016, el equipo ha conocido tanto la gloria como los tropiezos. Bajo la propiedad de Riccardo Silva, el equipo alcanzó notoriedad en 2017 durante su paso por la North American Soccer League (NASL), logrando campeonatos y récords destacados.
Ahora, tras una temporada difícil en 2024, el Miami FC mira al futuro con renovadas energías y el respaldo de una marca que cree que cada caída es una oportunidad de aprender.
“Así como en el fútbol, en la vida también hay derrotas, aprendizajes y grandes remontadas”, señala la campaña. Y con este nuevo vínculo entre una marca con sabor a infancia y un equipo con ganas de resurgir, ambos se preparan para que 2025 sea un año de juego con propósito, corazón y, sobre todo, sin miedo.