México produce anualmente 42 millones de toneladas de residuos sólidos, de las cuales 4 millones tienen la posibilidad de ser recicladas. Ante este alto potencial de aprovechamiento, el acuerdo anunciado entre Dow y Arpema marca un hito en el camino de aportar soluciones que contribuyan a reducir su presencia en los sitios de disposición y conservar su alto valor para elaborar nuevos productos y prolongar su vida útil, tal como lo propone el concepto de la economía circular. “Actualmente existe una compleja relación entre la economía y el plástico que, si se orienta a la circularidad, puede comenzar a trazar el camino para una solución”, anotó Paula Sans, directora de Ventas de Plásticos y Empaques de Dow México al hacer este importante anuncio.
Con la alianza establecida y anunciada hoy, Dow y Arpema buscan promover en el país el paso hacia una economía donde se rediseñe, se recicle, se reutilice y se remanufacture el mayor volumen posible de materiales plásticos posconsumo.
En México, ya se han visto pruebas evidentes de la posibilidad de dar a los residuos plásticos una aplicación práctica y valiosa. En noviembre del año pasado, Dow anunció junto con sus aliados tecnológicos la inauguración de la primera carretera construida con plástico posconsumo, que une las ciudades de Irapuato y Cuerámaro, en el estado de Guanajuato. “En Arpema no existe basura plástica”; señaló Aldimir Torres director general de Arpema, nosotros vemos siempre recuperación, vida y valor”.
México es el tercer país de América Latina donde Dow presenta una alianza de este tipo, se le suma a Brasil y a Colombia donde actualmente ya están colaborando con socios locales para desarrollar resinas plásticas de alta calidad elaboradas a partir de material reciclado post-consumo.
El acuerdo hace parte también de la estrategia de Dow de establecer alianzas de valor con socios que comparten ideas, dispuestos a buscar soluciones que beneficien a las comunidades y a encontrar soluciones a través de la colaboración entre la industria, los consumidores las oenegés y los gobiernos.
