Por Sam Russem
¿Recuerda cuando compraba una licencia para Microsoft Office 97, luego, tres años más tarde, compraba una actualización para Office 2000 y luego para Office XP? ¡Ya no! La mayoría de los usuarios han migrado a Office365 y pagan una suscripción anual por el software y, a cambio, no necesitan preocuparse por las actualizaciones individuales. Siempre están en la última versión de la plataforma. La mayoría del software moderno, desde Office365 hasta Facebook y Zoom, ha migrado a este modelo de licencia y entrega de software como servicio (SaaS).
Si bien el software empresarial y comercial ya hizo la transición a SaaS, estos modelos apenas comienzan a cobrar impulso en el mundo de la manufactura. La adopción ha sido más lenta en la automatización y la fabricación por razones legítimas: las actualizaciones frecuentes de software para sistemas complejos e interconectados pueden presentar riesgos significativos de tiempo de inactividad, la dependencia de la conectividad a Internet puede resultar un desafío para las redes industriales y los equipos de TI, puede ser difícil equilibrar las operaciones y los gastos de capital y el almacenamiento de datos significativos de productos y fabricación en la nube presenta nuevas preocupaciones de seguridad.Los proveedores de software continúan moviéndose hacia modelos SaaS para desarrollar, entregar y monetizar su trabajo, y esa tendencia está irrumpiendo en el espacio de fabricación.
Muchos proveedores de software de fabricación tradicionales ofrecen SaaS y opciones de suscripción, y es posible que algunos jugadores nuevos no ofrezcan modelos de licencia clásicos en absoluto.SaaS no es solo un esquema para poner más dinero en los bolsillos de los proveedores de software. Hay un valor real que pueden obtener los fabricantes que aprenden cuándo, dónde y cómo adoptar este nuevo paradigma.Mantener el software actualizado es más importante ahora que nunca. No necesariamente para obtener acceso a todas las funciones más recientes, sino para asegurarse de que esté completamente parcheado y sea resistente a los riesgos de ciberseguridad.
La mayoría de las ciberamenazas a los fabricantes se aprovechan de fallas de seguridad conocidas que se han solucionado mediante parches y actualizaciones de software. Sin SaaS, es responsabilidad del fabricante obtener las licencias adecuadas para cualquier actualización de software, mantener acuerdos de servicio y soporte con los proveedores de software y planificar e instalar cualquier parche. En un modelo SaaS, los fabricantes siempre tienen acceso al software más reciente y el proveedor es responsable de las actualizaciones de software, lo que permite que el fabricante se concentre más en la planificación y el soporte del cambio. Esencialmente, SaaS nos facilita hacer lo que deberíamos estar haciendo de todos modos.
La planificación y el soporte de estas actualizaciones de software no es tarea fácil, especialmente en industrias reguladas como las ciencias de la vida, donde los procesos de control de cambios son tan importantes. Compartir la responsabilidad con un proveedor de SaaS simplifica el proceso y reduce el riesgo general.Otro beneficio importante del software de fabricación alojado en la nube y entregado a través de un modelo SaaS es la escalabilidad y la infraestructura simplificadas.
La mayoría de las plantas de fabricación construidas en los últimos 40 años tienen su propio centro de datos industrial en el sitio, donde los equipos de TI corporativos poseen y administran la importante infraestructura de servidores y redes para ejecutar una operación de fabricación completa. Esto se hizo y aún se hace por necesidad, ya que hay algunas aplicaciones en las que sigue siendo una buena práctica hospedar en las instalaciones.
Sin embargo, si y donde hay oportunidades para alojar aplicaciones en la nube, puede haber oportunidades para ahorros de costos significativos. El alojamiento en la nube genera menos gastos generales de TI y menos infraestructura física en el sitio que es difícil de adquirir y mantener. Esto también hace que las aplicaciones SaaS alojadas en la nube sean más fáciles de escalar, especialmente para aplicaciones de sitios múltiples.SaaS y el software alojado en la nube no son la varita mágica para resolver todos nuestros problemas de manufactura, pero nos ayudan a enfocarnos mejor en ellos.
Los fabricantes no necesitan negociar costos de licencia únicos, administrar todos los aspectos de cada actualización de software o adquirir y mantener una costosa infraestructura de servidor. Cada hora y cada dólar gastado en parchear software, adquirir servidores e instalar actualizaciones es un esfuerzo que no estamos gastando en programas de mejora continua, capacitación y optimización de nuestras operaciones.
Cuando usamos aplicaciones SaaS, obtenemos beneficios tangibles como software actualizado y alojamiento sin problemas, pero también recuperamos nuestro tiempo para concentrarnos en lo que más importa: ¡la manufactura!
