Factores que impulsan al mercado mexicano de comidas listas para el consumo

En 2018, en las principales categorías de comidas preparadas, la compañía Sigma Alimentos lideró las ventas en el mercado, con una participación del 22% del total, seguida por Kraft Foods de México con un 10,5%, y El Trébol S. A. de C. V., con un 7,6%.

La elección de alternativas alimenticias de baja preparación resultan fundamentales factores en el mercado mexicano.
La amplia oferta de comidas preparadas que pueden adquirirse en los puntos de venta de las ciudades mexicanas incluye alimentos congelados y refrigerados.

Los cambiantes estilos de vida impulsan el crecimiento de este segmento del mercado de alimentos. Los habitantes de las grandes ciudades ocupan gran parte de sus días en actividades laborales y dedican muchas horas a otras ocupaciones, relaciones e interacciones con los medios sociales, razón por la que cada vez disponen de menos tiempo para la preparación de sus alimentos. Pero, a la par con esta forma de vida, los afanados citadinos tienen una mayor conciencia sobre la calidad de los alimentos que consumen, sus propiedades y el impacto que tienen sobre la salud y el bienestar. Por esto, en la elección de alternativas alimenticias de baja preparación resultan fundamentales factores como el nivel nutricional, la conveniencia y la comodidad en el consumo lo mismo que, en muchos casos, la inocuidad de sus empaques.

Estos factores llevaron a los productores de comidas preparadas a desarrollar una oferta en la que son cada vez más comunes ingredientes y preparaciones con bajos contenidos de azúcar, sal o grasa, presentados en empaques resellables, envases fáciles de abrir y desechar y contenedores compatibles con hornos microondas u otras alternativas que permitan calentarlos rápidamente antes de consumirlos.

En el informe de mercado Ready Meals in Mexico, publicado por Euromonitor International en noviembre del año pasado, se advierte el dinámico comportamiento que este tipo de productos tuvo durante 2018, con porcentajes de crecimiento que alcanzaron un 3% en el volumen de ventas minoristas y de 9% en el valor, lo que se traduce en 69.000 toneladas y 8.900 millones de pesos mexicanos, respectivamente. Las proyecciones del estudio hasta 2023 predicen un crecimiento sostenido del 3%, para llegar ese año a un valor del mercado de 10.600 millones de pesos.