De acuerdo con la firma británica de investigación de mercados Ecovia Intelligence, el mercado mundial de comida orgánica sigue creciendo en 2018. Y tiene a Norte América como la región líder de esta expansión. Según esta compañía de investigación con sede en Londres, las ventas de comida orgánica regionales este año por primera vez sobrepasarán los 50 mil millones de dólares, con participación predominante de Norte América y un creciente interés en otras regiones, como Latinoamérica.
Según el informe en Brasil, por ejemplo, un alto porcentaje (64%) de la población considera que los alimentos orgánicos son más saludables; y en muchos otros países de todos los continentes, la generación de los millennials contribuye con más de la mitad de las compras al detal de este tipo de productos. En Estados Unidos, las preocupaciones por los pesticidas, los organismos modificados genéticamente y las hormonas de crecimiento influyen directamente en las decisiones de compra de los consumidores, agrega la agencia.
Estadísticas de entidades como la Asociación de Comercio Orgánico (OTA) y de la Cumbre de Alimentos Sostenibles, citadas por esta agencia de investigaciones, señalan que 83% de las familias estadounidenses adquieren hoy productos orgánicos, con ventas que representan más del 5% del volumen total de ventas de comida al detal en ese país. En Brasil, 55% de la población reconoce el sello nacional que identifica a los productos orgánicos.
Este auge ha llevado a los grandes supermercados a adquirir marcas de productos orgánicos para comercializarlos bajo sus propias etiquetas. Ejemplos de esta tendencia son la de la marca Simple Truth de Kroger, o Taeq, de la gigantesca cadena brasilera Pão de Açúcar. Carrefour, por su parte, proyecta convertirse en el primer vendedor minorista de alimentos orgánicos del mundo, dice Ecovia; la compañía francesa Danone adquirió recientemente a la empresa Whitewave Foods, y Amazon acaba de comprar por 13.700 millones de dólares a Whole Foods Market.
La ola de adquisiciones se ha extendido además a otras regiones, con negociaciones como la adquisición de Mãe Terra y Pukka Herbs en 2017 por parte de Unilever, la primera de ellas una empresa líder del mercado brasileño de alimentos orgánicos, y la segunda una fabricante inglés de tés orgánicos.
A pesar del creciente interés por los cultivos orgánicos, que se desarrollan hoy en 178 países del globo, la falta de armonización entre los estándares nacionales representa hoy un obstáculo para una comercialización extendida de los productos de este mercado, dice la agencia.
