Lloyd Ferguson, socio fundador de Packaging World.
Lloyd, junto con Joe Angel (expresidente de PMMI Media Group y ahora en PMMI) y Chuck Winnicky (fallecido) cofundaron Summit Media Group en el verano de 1993 y reunieron a un equipo pequeño, pero apasionado, de profesionales de la publicación (editores, expertos en ventas, arte y producción) para lanzar Packaging World en enero de 1994. En poco tiempo se convirtió en la revista de empaques líder en el mundo.
Lloyd, un astuto hombre de negocios, tuvo éxito gracias a su esposa Martha, con la que estuvo casado durante 57 años y quien fue su mayor defensora, así como a su compasión y preocupación por las personas con las que trabajaba. Tenía el don de motivar y ayudar a las personas a dar lo mejor de sí mismas. En 1978, él y otros dos ejecutivos de la editorial Penton Publishing, Bill D’Alexander y Jack Daniels, compraron una publicación que entonces estaba en dificultades, Packaging Digest, y formaron Delta Communications. Con el apoyo de sus muchos años como exitoso ejecutivo de ventas editoriales, él y sus socios hicieron crecer Delta hasta venderla en 1986. Lloyd se retiró de la publicación en 1989, pero regresó al mundo de los medios B2B en 1993. Fue entonces cuando él, Joe Angel y Chuck Winnicky vieron, como dijo Lloyd, "no solo una ventana, sino una puerta de garaje" de oportunidad para una nueva empresa, Summit Media Group, y una nueva marca de medios, Packaging World, que se lanzó en enero de 1994. Era fundamental que la nueva publicación tuviera credibilidad editorial, por lo que reclutaron a dos de los mejores editores de empaques: Pat Reynolds y Arnie Orloski (fallecido).
También se unió a este pequeño grupo un experimentado vendedor de medios, Jim Chrzan (jubilado), que también dio un salto de fe. Completando el equipo estaba Wendy Sawtell, recién salida de la universidad (actual directora de desarrollo comercial de PMMI Media Group). Las relaciones personales y profesionales que PW desarrolló con innumerables suscriptores y anunciantes fueron fundamentales para el éxito inicial de PW. Si a esto le sumamos la increíble habilidad de marketing de Sue DaMario, realmente formamos un equipo de ensueño.
Lloyd con su esposa, Martha.
“Lloyd me contrató en 1984 para vender publicidad y me enseñó no solo sobre las funciones del empaque y los medios sino, lo que es más importante, cómo tratar a las personas de la manera correcta, sin importar quiénes sean. Desde el principio hasta que cofundamos Summit, me inculcó los principios básicos sobre cómo hacer lo correcto y me recordaba constantemente que una buena experiencia del cliente comienza con tu propia gente. No solo fue un gran líder y mentor, sino que a lo largo de los años fue como un hermano para mí y alguien a quien apreciaré por siempre. Y, junto con su esposa Martha, siempre recordaré lo orgulloso que estaba de su incorporación al Salón de la Fama del Empaque y Procesamiento en septiembre de 2001, la máxima distinción otorgada a los profesionales del empaque por sus pares... Lo extrañaré mucho”.
Lloyd se jubiló en 2013 y le pasó las riendas a Joe Angel. Summit Media Group fue adquirida en 2014 por PMMI para convertirse en PMMI Media Group.
Antiguos colegas de Lloyd comparten sus pensamientos:
• Dave Newcorn, actual presidente de PMMI Media Group, que se unió al equipo de Packaging World poco después de su lanzamiento:
“Lloyd fue el último de los editores de la vieja escuela, ascendió en las filas de ventas y siempre estaba listo con un chiste en el momento perfecto, a menudo con la cantidad justa de indecoro para provocar una risa. Se sentía cómodo en su piel, rompía a cantar con su magnífico barítono sin darse aires.
Debajo del humor se escondía un intelecto formidable; siempre estaba un paso por delante, capaz de imaginar escenarios con facilidad. A pesar de bromear sobre evitar la vanguardia de la tecnología, apostó con la empresa por lo digital (y por mí personalmente) incluso cuando la rentabilidad era incierta. Lloyd fue una figura paterna para muchos de nosotros, y su fe inquebrantable en su equipo fue la base sobre la que se construyó PMMI Media Group. Su legado sigue vivo en los corazones de todos los que lo conocieron y lo quisieron”.
• Pat Reynolds, uno de los editores fundadores de PW:
“Desde presentarme innumerables recursos invaluables que me ayudaron a desarrollar un gran contenido hasta ayudar a nuestro hijo con una carta de recomendación para la admisión a la universidad y contar algunos de los mejores chistes del mundo, Lloyd fue una de las mejores personas que he conocido. Más que cualquier otra cosa, reforzó la idea misma de que el empaque importaba, que importaba mucho. Lo que me hizo querer cubrirlo con cada pizca de energía que pudiera reunir. Mi familia y yo nunca olvidaremos todo lo que ha hecho por nosotros”.
• Sue Damario, ahora jubilada y directora fundadora de marketing de Summit:
“Lloyd poseía todas las mejores cualidades que se pueden encontrar en un ser humano: generosidad, inteligencia, compasión, curiosidad y la capacidad de contar incluso un mal chiste. Agregue mi nombre a la larga lista de personas cuyas vidas mejoraron gracias a Lloyd Ferguson”.
• Wendy Sawtell, actual directora de desarrollo comercial de PMG:
“Lloyd no era solo un jefe; era un mentor que se tomaba el tiempo de enseñarme el negocio durante nuestros viajes diarios a la oficina. La capacidad narrativa de Lloyd hacía que hasta los viajes más largos se me pasaran volando. Me contrató recién salida de la universidad y, a través de su sabiduría, paciencia y pasión por lo que hacía, moldeó mi carrera y mi vida de maneras por las que siempre estaré agradecida. Su legado sigue vivo en todas las lecciones que me impartió”.
• Claudia Smith, gerente de operaciones de eventos actuales de PMG y una de las primeras empleadas de Summit:
“Lloyd fue como un padre para mí. Lo conozco desde siempre, comencé mi carrera trabajando para él en Labeland antes de que fundara Summit Media Group. “Le encantaba reunir a la gente con sus inolvidables historias y chistes, llenando cada habitación de risas y calidez. Su generosidad no tenía límites, siempre ponía a los demás en primer lugar y se aseguraba de que todos se sintieran valorados. Era el corazón y el alma de la oficina, y su presencia se extrañará profundamente, pero su legado de amabilidad, humor y sabiduría vivirá en todos nosotros”.
• Jim Chrzan, uno de los gerentes de ventas originales de PW:
“Todos se sentían atraídos por Lloyd. Tenía tanto carisma, tanta sabiduría y un gran dominio del idioma inglés. Querías estar en su órbita”.
Todos tenemos una deuda enorme con Lloyd Ferguson y le agradecemos todo lo que hizo por nuestro desarrollo personal y profesional y el de nuestras familias. Descansa en paz, Lloyd. Estarás por siempre con nosotros.
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Lloyd con su esposa, Martha.
