Si bien puede no sorprender, todavía es desalentador saber directamente de la propia Fundación Ellen MacArthur que los objetivos establecidos por los 1.000 signatarios de su Compromiso Global de la Nueva Economía de los Plásticos para reducir su uso de plástico para 2025 “probablemente no se cumplirán”. De hecho, no solo no cumplirán sus objetivos, en algunas áreas, las empresas han aumentado el uso del material. Eso es según el informe de progreso de 2022 de EMF, publicado a principios de noviembre de 2022.
El Compromiso Global se compone de cinco objetivos. El primero es que 100 % de los envases de los signatarios serán reutilizables, reciclables o compostables para 2025. Según el informe, durante dos años consecutivos, las marcas y los minoristas han aumentado ligeramente el uso de envases de plástico reutilizables, reciclables y compostables, de 63,2 % en 2019 al 65,4 % en 2021. Aunque esa cifra refleja el progreso, para alcanzar sus objetivos, los signatarios deberán avanzar un 34,6 % en solo tres años, un salto enorme teniendon en cuenta el 2,2 % logrado en los dos anteriores.
Otro objetivo es aumentar la proporción de contenido reciclado posconsumo en todos los envases de plástico, fue aceptado por todos los signatarios, pero en diferentes grados: del 20 % al 100 %, lo que da como resultado un objetivo agregado del 26 %. Aquí, dice EMF, el objetivo combinado para 2025 sigue estando al alcance si se aceleran los esfuerzos, dado que los signatarios más que duplicaron su uso de PCR desde 2018 del 4,8 % al 10 %.
Sin embargo, el progreso en otro objetivo, el compromiso de las marcas y los minoristas de reducir el uso de plástico virgen, del 0,5 % al 100 %, con un objetivo agregado del 20 %, se está moviendo en la dirección equivocada. Según el informe, después de dos años de disminución del uso de plástico virgen, el uso agregado de plástico virgen por parte de las marcas y los signatarios minoristas ha aumentado un 2,5 %, volviendo a los niveles de 2018 de 11,9 millones de toneladas métricas. Si bien el 59% de los signatarios informaron una reducción en el uso del material, algunos de los mayores usuarios de envases a nivel mundial registraron un aumento. Entre ellos, Mars, Inc. aumentó su uso de plástico virgen en un 11 % (desde 2019), PepsiCo en un 5 % (desde 2020), Mondelez en un 4 % (desde 2020) y The Coca-Cola Company en un 3 % (desde 2019).
“La razón por la que algunas empresas no han alcanzado el pico de plástico virgen se debe al aumento en el uso total de envases de plástico”, explica EMF. “Esto refuerza la necesidad de que las empresas desvinculen el crecimiento del uso de envases de plástico”.
En cuanto al compromiso de los signatarios de alejarse de los modelos de un solo uso para reutilizarlos cuando sea relevante, un objetivo cualitativo, aquí también ha habido un progreso negativo, con una ligera disminución en 2021 a un promedio de 1,2 %, de 1,5 % en 2019”. Algunas marcas importantes anunciaron los primeros objetivos de reutilización cuantitativa este año. Sin embargo, en términos más generales, aún faltan tanto el progreso como la ambición en la reutilización, como lo demuestra la baja, y ligeramente decreciente, proporción de envases de plástico reutilizables”, se lee en el informe de progreso.
“El cambio de los envases de un solo uso a los reutilizables es una parte fundamental para eliminar la contaminación plástica”, continúa el informe. “Si bien mejorar el reciclaje es fundamental, no podemos reciclar para salir de los problemas de plástico que enfrentamos actualmente. Siempre que sea relevante, los modelos de negocio de reutilización deben explorarse como una opción preferida…”.
Sin embargo, el quinto objetivo, eliminar los envases de plástico problemáticos o innecesarios, también un objetivo cualitativo, ha tenido algunos puntos positivos, con ejemplos de esfuerzos de eliminación en todos los tipos y categorías de envases que aumentan en comparación con 2020. Estos se han logrado principalmente a través de cambios en el material, por ejemplo, sustitución hacia papel o aligeramiento, frente a un cambio fundamental en el embalaje, o eliminación directa, en un 22%.
En general, la EMF cree que se ha logrado un "progreso medible" en contra del Compromiso Global, pero culpa a dos factores por hacer que los objetivos para 2025 sean inalcanzables: el uso de envases flexibles y la falta de inversión en recolección y reciclaje. “Los envases de plástico flexible, como las bolsitas y las películas, plantean un problema importante”, dice EMF. “La dificultad de reciclarlos, tanto en la práctica como a escala, es una razón clave por la cual la mayoría de las empresas no lograrán su objetivo de usar solo envases de plástico reutilizables, reciclables o compostables para 2025”.
Con respecto al estado del reciclaje, dice que “muchas empresas han estado invirtiendo en formas de lograr un 100 % de reciclabilidad técnica para los envases de plástico rígido, pero el beneficio de esta inversión se ve sofocado por una infraestructura de recolección y clasificación inadecuada en todo el mundo”.
Aún así, a pesar de la lenta tasa de progreso de los signatarios hacia los cinco objetivos y los obstáculos que se interponen en el camino para alcanzar estos objetivos, la EMF enfatiza que el Compromiso Global continuará impulsando el progreso, brindando una transparencia sin precedentes e informando sobre la legislación.
“El Compromiso Global continúa brindando una transparencia sin precedentes sobre cómo las principales empresas están abordando la crisis de contaminación plástica. Los últimos hallazgos demuestran la necesidad de aumentar urgentemente los esfuerzos, tanto de las empresas como de los gobiernos. Se necesitan planes creíbles y ambiciosos de las empresas para escalar la reutilización, abordar el problema de los envases flexibles y reducir la necesidad de envases de un solo uso. Los gobiernos deben tomar medidas para ayudar a acelerar el progreso”, afirma Sander Defruyt, líder de la iniciativa de plásticos para la Fundación Ellen MacArthur.
“Paralelamente, debemos trabajar para establecer un tratado ambicioso para acabar con la contaminación plástica. Organizaciones como la Business Coalition for a Global Plastics Treaty, lanzada recientemente, convocada por la Fundación Ellen MacArthur y la WWF, están aquí para ayudarles a los gobiernos a aprovechar esta oportunidad única en una generación”, concluye.
