Gestión integral de los activos para su máximo rendimiento

La gestión de la integridad es un componente clave para el éxito de un programa de gestión de activos, con especial atención a la salud, la seguridad y el medio ambiente.

Inderpreet Shoker, Analista de ARC Advisory Group
Inderpreet Shoker, Analista de ARC Advisory Group

¿Por qué la gestión de la integridad es un aspecto esencial para el éxito de un programa de gestión de activos?

Las organizaciones industriales enfrentan en todo el mundo un reto común: la gestión de sus activos e infraestructuras. La mayoría de los propietarios/operadores luchan por mantener las operaciones de la planta en marcha mientras tratan de maximizar la vida útil de los activos. Al mismo tiempo, deben garantizar también que las operaciones sean sanas, seguras y respetuosas con el medio ambiente. Como resultado, cada vez más propietarios/operadores están prestando atención a la gestión de la integridad de los activos (AIM en inglés).

La gestión de activos fue uno de los temas clave discutidos en el Foro de la Industria ARC de este año en Orlando, Florida. Si bien la gestión del rendimiento de activos (APM en inglés) siempre ha sido un área de enfoque en el Foro de la Industria de ARC, el equipo de APM proporcionó una inmersión más profunda en AIM este año con presentaciones de ARC así como de usuarios finales de Idaho National Labs y Braskem. Un panel de discusión también ofreció a los asistentes la oportunidad de compartir sus experiencias y desafíos.

¿Qué es AIM?

La gestión de la integridad es un componente clave para el éxito de un programa de gestión de activos. El principal objetivo de las iniciativas de gestión de activos es garantizar que estos cumplan las funciones esperadas durante toda su vida útil. AIM tiene el mismo objetivo, pero con un énfasis en la salid, la seguridad y el medio ambiente. ARC define AIM como el software y los servicios "utilizados en las actividades sistemáticas y coordinadas para garantizar la disponibilidad de activos y sistemas críticos, al tiempo que se protege la salud, la seguridad y el medio ambiente".

AIM ayuda a asegurar que las personas, sistemas, procesos y recursos apropiados estén instalados y en uso, y que funcionen cuando sea necesario. Cuando los activos se gestionan y mantienen adecuadamente, no solo ayudan a propiciar su desempeño sostenible, sino que también reducen los costos de inspección, mantenimiento y reparación, a la vez que mejoran la confiabilidad de la planta y la seguridad operativa.

Debido a que queremos que el activo realice su función prevista, resulta útil considerar AIM en relación con su ciclo de vida. A lo largo de su vida, un activo pasa por varias etapas, desde su concepción hasta su construcción, puesta en marcha, operación, mantenimiento y posterior desmantelamiento. Si observamos este ciclo de vida, podemos ver dónde debemos centrarnos en términos de integridad.